Empleo

"O te reciclas, o te vas": esta multinacional ha despedido a más de 11.000 empleados y advierte que la IA es el futuro (y la puerta de salida)

El avance de la inteligencia artificial muestra su doble cara en la consultora Accenture: la firma despide a más de 11.000 personas y advierte de más recortes mientras cierra contratos millonarios en este nuevo campo tecnológico

El stand de Accenture en una de las últimas ediciones
El stand de Accenture en una de las últimas edicioneslarazon

La carrera profesional está cambiando desde la irrupción de la inteligencia artificial. Tal es su importancia que incluso líderes en la industria tecnológica como Jensen Huang, director ejecutivo de NVIDIA, recomiendan que el aprendizaje de herramientas de IA sea la primera opción para quienes preparan su futuro laboral.

Se trata de algo en lo que también están de acuerdo empresas de todos los sectores, ya que, pese a que la inversión en inteligencia artificial aún no esté otorgando el retorno esperado, su potencial continúa presente. Para ello, existen ejemplos de firmas que "aconsejan" de forma encarecida a sus empleados que se formen en dicha materia si no quieren perder el tren.

Una de ellas es la consultora tecnológica Accenture, que está protagonizando una de esas reconversiones que pueden marcar tendencia en su sector. La compañía ha cerrado recientemente nuevos contratos de inteligencia artificial por valor de 5.100 millones de dólares, una cifra que evidencia su apuesta decidida por las tecnologías generativas. Este movimiento se ha visto acompañado de un enorme esfuerzo interno para especializar a su plantilla: en solo dos años, el número de empleados con formación específica en IA y análisis de datos se ha disparado de 40.000 a 77.000.

El coste humano de la reconversión tecnológica

Sin embargo, esta cara de la moneda, la de la innovación y el crecimiento en áreas punteras, oculta una realidad mucho más dura para una parte de la plantilla. La firma se encuentra inmersa en una profunda reorganización que ha supuesto una reducción de 11.000 puestos de trabajo en el último trimestre. La fuerza laboral global se sitúa ahora en 779.000 empleados, frente a los 791.000 del periodo anterior, lo que marca un claro punto de inflexión en su política de contratación. .

De hecho, la dirección de Accenture ha sido tajante con el personal que permanece en la empresa: la adaptación es innegociable. Se ha advertido internamente que la formación en nuevas tecnologías será un factor determinante para conservar el empleo, una directriz que anticipa nuevos despidos para quienes no se alineen con la estrategia de la compañía, tal y como han publicado en Financial Times.

Este giro estratégico, que se enmarca en un plan de reestructuración valorado en 865 millones de dólares, no es casual. Responde a una coyuntura económica compleja, marcada por la desaceleración en la demanda de servicios por parte de otras empresas. A este factor se suma una importante contracción del gasto del Gobierno de Estados Unidos, uno de los clientes de mayor envergadura para la consultora.

Por otro lado, los resultados financieros reflejan esta tensión entre el pasado y el futuro. Aunque los ingresos anuales crecieron un 7%, hasta los 69.700 millones de dólares, las previsiones para el nuevo año fiscal son mucho más modestas, con una estimación de crecimiento de entre el 2% y el 5%. La reacción de los mercados no se hizo esperar y las acciones de la compañía cayeron un 2,7%, alcanzando su nivel más bajo desde 2020.

Pese a este escenario de incertidumbre, la consejera delegada de la firma ha querido proyectar un mensaje de optimismo moderado. Ha manifestado su confianza en que la plantilla pueda volver a crecer el próximo año, una vez que la reestructuración interna y el nuevo enfoque tecnológico comiencen a estabilizar los resultados de la multinacional.