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Sam Altman, CEO de OpenAI y creador de ChatGPT, sobre la burbuja de la IA: "Habrá una sobreoferta, sin duda, y no puedo decir si ocurrirá en 2 o 3 años, o en 5 o 6, pero sucederá en algún momento"

El CEO de OpenAI anticipa un escenario de exceso de capacidad que podría transformar radicalmente el modelo actual de desarrollo tecnológico

Sam Altman CEO OpenAI para Bg2 pódcast
El CEO de OpenAI anticipa un escenario de exceso de capacidad que podría transformar radicalmente el modelo actual de desarrollo tecnológicoYouTube

Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI y creador de ChatGPT, ha lanzado una advertencia que podría cambiar la forma en que entendemos el futuro de la inteligencia artificial: una sobreoferta de cómputo es inevitable. “Habrá una sobreoferta, sin duda, y no puedo decir si ocurrirá en 2 o 3 años, o en 5 o 6, pero sucederá en algún momento, probablemente en varios momentos a lo largo del camino”, afirmó Altman en una conversación reciente publicada en el canal de YouTube Bg2 Pod, donde compartió mesa con Satya Nadella, CEO de Microsoft.

Altman se refirió a los riesgos que enfrentan los grandes constructores de infraestructura tecnológica, especialmente si la energía barata se vuelve ampliamente accesible. En ese escenario, los contratos de capacidad y energía a largo plazo podrían volverse insostenibles, dejando a muchos actores del sector en una posición vulnerable.

Otro factor clave es la eficiencia creciente de los modelos de IA. Si el coste por unidad de inteligencia continúa disminuyendo a un ritmo acelerado —como ha ocurrido históricamente, hasta 40 veces al año—, la demanda podría dispararse, seguida de un exceso de capacidad que desestabilice el mercado.

Altman también planteó un escenario extremo: si los modelos se vuelven tan eficientes que puedan ejecutarse localmente en ordenadores portátiles, gran parte del desarrollo centralizado que hoy domina el ecosistema de IA podría quedar obsoleto.

Estas declaraciones llegan en un momento de inversión masiva en infraestructura de IA, con estimaciones que sitúan el valor del sector en 3 billones de dólares. La posibilidad de una burbuja tecnológica, alimentada por expectativas desmedidas y una carrera por construir centros de datos cada vez más potentes, empieza a preocupar a voces influyentes como Altman.