Innovación

La solución de China para que las obras no molesten es tan simple como genial: meterlas dentro de una cúpula hinchable gigante

Sistema de ventilación avanzado para preservar la calidad el aire del interior y un método de filtración optimizado para el polvo garantizan las mejores condiciones de trabajo

La cúpula cubre toda la zona donde se acomete la obra para reducir contaminación y ruido
La cúpula cubre toda la zona donde se acomete la obra para reducir contaminación y ruidoPortavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning/RRSS

El mundo de las innovaciones tecnológicas se encuentra en constante ebullición. Las áreas de las que ocuparse son tan amplias que cada día existe un nuevo mecanismo o equipamiento que merece el análisis y la atención de aquellos que no habían reparado siquiera en que algo como lo que se presenta ante sus ojos pudiera existir.

Sin ninguna duda China es un referente en materia de innovaciones. A su magnífico historial de avances no deja de sumarle nuevos exponentes. Si hace escasas semanas veían la luz los primeros ensayos con drones con capacidad de actuación similar a la de un bombero o el paso adelante en materia de transportes de alta velocidad con el próximo tren magnético ahora el país asiático ha mostrado al mundo un invento con el que aúna limpieza y confort para sus ciudades.

Cúpula inflable para reducir suciedad y contaminación

Y es que tal como recoge el medio The Strait Times en la localidad de Jinan, situada al este de China, han desplegado un nuevo artefacto que permitirá ejecutar obras sin tener que soportar las consecuencias de la misma en forma de polvo o ruido.

Se trata de una cúpula hinchable que cubre por completo la zona donde se desarrolla la obra, impidiendo de ese modo la salida de suciedad y evitando la contaminación acústica que se produce de forma inevitable en cualquier obra fruto de la maquinaria empleada. La cúpula desplegada en Jinan tiene una altura de 50 metros y abarca una superficie total de 20.000 metros cuadrados, convirtiéndola en la bóveda de este tipo más grande del mundo.

La pulcritud y la limpieza son aspectos innatos a la cultura china y han querido llevar al mundo de las construcciones y mejoras de infraestructuras también su aplicación. Mediante la cúpula inflable en cuestión, no solo se mantiene a raya la suciedad, también se evita que la contaminación procedente de la obra acabe en la atmósfera.

China está tan orgullosa de su domo que incluso la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, quiso compartir a través de su perfil de Facebook el hito que supone.

Para evitar que el polvo se escape de la cúpula se utiliza sistemas de presión negativa y filtración de aire, mientras que el bienestar de los trabajadores que se encuentran en el interior de la bóveda está asegurado gracias a sistemas de ventilación avanzados que garantizan una buena calidad del aire en el interior. Las láminas transparentes que se reparten a lo largo de la estructura permiten también una óptima entrada de luz natural, con lo que el bienestar de quienes están a ambos lados de la cúpula está asegurado.

La infraestructura necesaria para montar la cúpula inflable es otra de las grandes bazas a favor de su expansión, puesto que se trata de un diseño que permite que se erija de forma ágil en la zona donde acometer la obra y, del mismo modo, un desmontaje rápido tan pronto como se acaba para ser utilizada en otro punto donde se necesite.