Defensa Militar China

China ya se está preparando para el fin del mundo, y lo está haciendo llevando sus comunicaciones a situaciones extremas

Los diferentes escenarios bélicos que afronta el mundo en los últimos tiempos llevan a Pekín a capacitar a sus servicios en materia de defensa ante un eventual ataque

Soldados del Ejército Chino de Liberación Popular antes de un desfile militar en la plaza Tiananmen en Beijing (China).
Soldados del Ejército Chino de Liberación Popular antes de un desfile militar en la plaza Tiananmen en Beijing (China).WU HONGAgencia EFE

El apagón eléctrico sufrido el pasado lunes 28 de abril en la península ibérica sirvió para poner en alerta las necesidades de una protección de las infraestructuras fundamentales de todo un país. Una muestra de ello la tenemos en la respuesta por parte del ejecutivo al aumentar tras el incidente el gasto en ciberseguridad.

Como sucede con otros campos, en esa parcela de la previsión y la preparación China también lleva ventaja y el país asiático tiene ya una base de trabajo ante cualquier evento que pueda poner en riesgo sus vías de comunicación, fundamentales en momentos de crisis. También es cierto que desde Pekín se ha apostado de forma decidida por la protección nacional ampliando el gasto en defensa por tercer año consecutivo.

Protección de infraestructuras y comunicaciones

Esto se desprende de las pruebas realizadas por un grupo de investigadores chinos, que quisieron llevar al límite la capacidad de resistencia de los equipos de comunicación militar frente a un hipotético ataque nuclear.

Las conclusiones de su ensayo fueron recogidas por el medio South China Morning Post y en él se detalla la capacidad y fiabilidad de las comunicaciones incluso en casos de una extrema complejidad como el escenario planteado.

Los ingenieros del China Electronics Technology Group Corporation (CETC) sometieron el equipo a un campo electromagnético con el que comprometer el funcionamiento del mismo. Pero el sabotaje no logró más que una breve interrupción de su servicio y tras ello una reposición de sus plenas funciones, demostrando que la preparación llevada a cabo es digna de superar cualquier escenario por agresivo que sea.

La vigilancia y acondicionamiento de las infraestructuras de las que dependen las comunicaciones resulta fundamental ante cualquier agente externo que se pueda presentar y las pruebas efectuadas por parte de China respaldan un trabajo óptimo al respecto.

No resulta sorprendente que China no haya querido desvelar demasiados detalles sobre la prueba como el lugar o la fecha en que fue efectuada. Sí se apunta al menos a las medidas tomadas por los ingenieros chinos para fortalecer el enlace de datos, la modificación del diseño de las antenas tradicionales para dirigir la mayor parte del exceso de corriente al suelo y la implementación de técnicas especiales de soldadura como claves en la respuesta de las infraestructuras de comunicación.

Y es que como ya hemos visto la preparación lo es todo si no se quieren lamentar en el futuro situaciones que un trabajo previo le podría ahorrar a toda una nación.