Carga la batería de tu móvil con humedad

Cuanto más ubicua es una fuente de energía renovable, más fácil de utilizar… aunque al mismo tiempo a menudo sea menos potente. La energía eólica, la solar, la geotérmica o la de biomasa, todas ellas tienen un enorme potencial en la lucha contra el cambio climático. Y ahora surge una nueva opción. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Tel Aviv, publicado en Scientific Reports, el vapor de agua en la atmósfera puede servir como una fuente potencial de energía renovable.

La investigación, liderada por Hadas Saaroni, se basa en que la interacción entre moléculas de agua y superficies metálicas puede producir electricidad. Para llegar a esta conclusión, el equipo de Saaroni realizó un experimento de laboratorio para determinar el voltaje entre dos metales diferentes expuestos a una alta humedad relativa, mientras uno de ellos estaba conectado a tierra.

“Descubrimos que no había voltaje entre ellos cuando el aire estaba seco – explican los autores del estudio en un comunicado–, pero cuando la humedad relativa aumentó por encima del 60%, comenzó a desarrollarse un voltaje entre las dos superficies metálicas aisladas. El agua es una molécula muy especial. Durante las colisiones moleculares, puede transferir una carga eléctrica de una molécula a otra. A través de la fricción, puede generar algo similar a la electricidad estática. Tratamos de reproducir la electricidad en el laboratorio y descubrimos que distintas superficies metálicas aisladas acumularán diferentes cantidades de carga del vapor de agua en la atmósfera, pero solo si la humedad relativa del aire es superior al 60%. Esto ocurre casi todos los días en la mayoría de las zonas tropicales”.

Si bien, por ahora la energía que se consigue es reducida, apenas suficiente para cargar una pila AA convencional, el uso de diferentes metales y los avances en este tipo de renovables, esperan los autores, contribuiría a un futuro en el que la humedad sea una fuente de energía renovable eficiente.

“Los resultados pueden ser particularmente importantes como fuente renovable de energía en los países en desarrollo –concluyen los autores–, donde muchas comunidades aún no tienen acceso a electricidad, pero la humedad es constantemente del 60% o más”.