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Las otras consecuencias que traerá la Covid tras la vacuna (y que casi nadie espera)

La pandemia provocada por el SARS-CoV-2 tendrá secuelas a largo plazo que no solo tendrán que ver con el virus. ¿Cómo responderemos a ello?

Las otras consecuencias que traerá el COVID-19 tras la vacuna
Las otras consecuencias que traerá el COVID-19 tras la vacunaAMIR COHENREUTERS

Aumento de hasta un 300% de la depresión, incremento de los suicidios, mayor obesidad (una pandemia también, según la OMS)... éstas son sólo algunas de las consecuencias indirectas de la Covid-19 y que seguiremos experimentando en el futuro, aún después de la vacuna. Todo esto hace que sea imprescindible prepararse para contar con un sistema sanitario sólido y capaz de enfrentarse a todas las posibles contingencias. Una de las desventajas es el aislamiento, el volumen de consultas y los tiempos disponibles por los profesionales sanitarios. Pero la ventaja es la tecnología.

Si bien España cuenta con uno de los sistemas sanitarios públicos más eficientes del mundo, el volumen de consultas, tratamientos y análisis se ha demorado mucho debido a la Covid-19. Para resolver esto hay que contar con toda la ayuda posible, al menos hasta que se pueda restablecer la rutina pre-pandemia. Una alternativa es SaludOnNet. En 2003, Carlos Falcato, por entonces director de una clínica privada, desarrolló la tecnología para que los pacientes pudieran acceder a citas médicas online. Fue la primera vez en España y en el mundo que se aprovechaba internet para que un paciente pudiera acceder a su médico a distancia.

“Esto ocurrió en 2003″, explica Falcato en conversación telefónica. “En 2016 teníamos esta tecnología implantada en gran parte de las clínicas y con los médicos. La realidad es que teníamos la tecnología pero había 35 millones de españoles no asegurados que quizás debían esperar turno y pensaban que esta opción era cara y quizás sólo necesitaban una serie de servicios. Cuando alguien busca en Google, una consulta privada con un especialista, la cita cuesta 100 euros pero a través de nuestro servicio cuesta 25. ¿Por qué pagar una cuota mensual si quizás pasen meses sin usarla?”.

La idea es sencilla: accedemos a SaludOnNet, seleccionamos la especialidad deseada, la zona de la consulta, vemos las opciones y evaluamos las referencias del especialista que han dado otros usuarios.

“Nosotros no tenemos cuota”, añade Falcato. “Si buscas opciones puede seleccionarse por cita rápida o más cercana o la mejor evaluada. Puede haber consultas desde 23 euros hasta 45 euros. Pero no siempre el más caro es el mejor. De hecho, los clientes hacen sus propias evaluaciones y dan cinco estrellas o menos. Empezamos con el 7% de los usuarios haciendo evaluaciones y ahora uno de cada tres realizan una evaluación de la clínica o el especialista. Esto hace que el sistema sea mucho más eficaz y creíble para todos”.

Cinco euros

Recientemente, han lanzado un servicio llamado Cobertura Digital: por cinco euros se tiene acceso a un especialista por videollamadas y chat (médicos de familia y especialistas) en un número ilimitado de consultas. Sólo se paga si queremos realizar una consulta física. Si disponemos de nuestros archivos médicos, podemos subirlos a la nube y hasta enlazar nuestro historial con dispositivos werables, como un reloj inteligente o un pulsómetro, para que nos envíen alertas y hasta nos llamen si las pulsaciones se disparan por ejemplo.

“El sistema utiliza inteligencia artificial para recibir los datos y evaluarlos de acuerdo con nuestro historial”, afirma Falcato. “En general nuestra medicina es reactiva, es decir reaccionamos al problema. Pero tengo clarísimo que gran parte de la salud tiene que ver con dieta, descanso, actividad física…Se trata de prevenir. Nosotros obtenemos la información de cada persona mediante gadgets o con las consultas e historial y recomendamos las mejores medidas de prevención. Esto sería la medicina proactiva. Lo interesante es que gracias a esta tecnología, en algunas especialidades, el diagnóstico ha sido el mismo que en consultas presenciales, por ejemplo en dermatología”.

Teniendo en cuenta los tiempos actuales, existe también una cobertura solidaria, para que quienes lo necesitan pero no puedan pagarlo puedan acceder y durante el confinamiento se redujo el precio de las consultas un 50% y se creó una linea gratuita para consultas. ¿Qué ocurrirá en el futuro? Cuando el confinamiento termine y volvamos a una normalidad cercana a lo que experimentábamos en el 2019, la telemedicina puede ser muy útil.

“Debería haber una colaboración entre pública y privada, la población está envejeciendo y es muy difícil establecer este nivel de gasto”, concluye Falcato. “También debe haber una perspectiva en cuanto al nivel de conciencia de la persona: la salud depende de nuestros hábitos saludables. Y eso es fundamental. Ese es el futuro, apostar por la medicina proactiva. El reto es ayudar a vivir con mayor calidad de vida apoyándonos en la tecnología y la confianza”.