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La conmovedora carta de un joven con autismo que ha conquistado a Microsoft y Amazon

El efecto ha sido atronador: siete millones de impresiones, 6.000 comentarios y decenas de ofertas

La sede de Linkedin, en una imagen de archivo
La sede de Linkedin, en una imagen de archivolarazon

Su nombre es Ryan Lowry, tiene 19 años y es la última sensación de LinkedIn. Hace tres semanas, este joven de Leesburg (Estados Unidos) tomó la decisión de escribir una valiente carta en esta red social para su futuro jefe. Nadie de su entorno pensó que fuera capaz de hacer algo así. De hecho, su padre, Rob, le abrió una cuenta para que empezara a hacer contactos profesionales dentro del sector que más le interesase. El efecto ha sido atronador: siete millones de impresiones, 6.000 comentarios y decenas de ofertas de empleo.

A Ryan le diagnosticaron autismo con tan sólo 18 meses de vida. Desde entonces, la comunicación y las relaciones sociales han sido dos de los puntos flacos a los que se ha tenido que enfrentar. Por eso, esta misiva ha generado semejante impacto.

“Tengo autismo. También tengo un gran sentido del humor, tengo un don para las matemáticas. Soy muy bueno con las tecnologías y aprendo muy rápido. Estoy interesado en un trabajo en animación o de sistemas. Soy consciente de que alguien como tú puede darme una oportunidad, no aprendo como el resto de la gente. Necesitaré un mentor que me enseñe, pero aprendo rápido. Una vez que me lo explican, ya lo tengo. Prometo que si me contratas y me enseñas, estarás contento de haberlo hecho”, escribe el joven en su post, donde otras personas con autismo también ha querido compartir sus casos.

Hasta ahora, Ryan ha recibido decenas de ofertas. Algunas de las cuales proceden de compañías de la talla de Microsoft o Amazon. A falta de conocer su situación actual, ha comenzado ha formarse en animación y software para poder cumplir su sueño. “Sus déficits son sociales y comunicativos . Pero una vez atravesada esa niebla, él es la persona más brillante que he conocido”, explicó su padre Rob en The Washington Post.