RIP
El remate final de Blackberry tendrá lugar el próximo 4 de enero
BlackBerry, que en la primera década de este siglo parecía tan imbatible como Apple hoy en día, echa el cierre definitivo a los últimos servicios que soportaba para sus “smartphones”
Ha transcurrido poco más de una década desde que BlackBerry fuera declarada la compañía con el crecimiento más rápido del mundo y dos desde que lanzara su primer móvil, BlackBerry 957. Ocho años desde su último sistema operativo BlackBerry 10, cinco desde que abandonara la fabricación de “smartphones” tras BlackBerry Priv y dos desde que el icónico servicio de mensajería BlackBerry Messenger echó la persiana. La poca vida que le pueda quedar a las BlackBerry que aún funcionan por el mundo termina la próxima semana.
Los servicios “legacy” (heredados) que la compañía ha mantenido durante los últimos años, a pesar de haber virado su negocio al “software”, cesan por completo a partir del 4 de enero de 2022. Lo que implica que no enviará más servicios de aprovisionamiento (actualizaciones) a los terminales, de forma que irán perdiendo las capacidades más básicas de un teléfono. La información de aprovisionamiento incluye cómo el terminal debe establecer conexiones con diferentes tipos de redes, incluyendo las de telefonía y wifi. Conforme los proveedores de servicios realicen actualizaciones en sus redes, los terminales dejarán de conectar.
La compañía ha señalado que con posterioridad a la fecha elegida, los teléfonos BlackBerry “ya no se espera que funcionen de manera confiable, incluso para datos, llamadas telefónicas, SMS y llamadas de emergencia”. Lo cierto es que la compañía ha hecho esperar el momento, dado que el periodo de soporte prometido para sus antiguos terminales terminó hace más de un año.
RIM (Research In Motion) lanzó su primera BlackBerry con el cambio de siglo. Fue el primer móvil con la capacidad de conectarse a Internet y gestionar correo electrónico que encontró el éxito. Inicialmente triunfó en el mundo empresarial gracias a la seguridad de sus soluciones de “software”, que funcionaban en los servidores de RIM, y a su característico teclado físico.
Al final de la primera década, era la compañía a lo que todos intentaban batir. Había dejado atrás a la antaño todopoderosa Nokia y extendido su alcance a todo tipo de usuarios gracias al empuje de BlackBerry Messenger y una gama de móviles para todos los bolsillos entre los que destacó especialmente el superventas BlackBerry 8520. Pero su estrella declinó rápidamente con el auge de los iPhone y Android tras el cambio de década. En menos de una semana, la historia habrá terminado.
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