Smartphone
10 cosas en las que debes de fijarte para elegir bien un móvil de menos de 300 euros
Se trata de un sector muy competitivo con fabricantes reputados y excelente calidad precio... pero hay que saber mirar.
Hablar de móviles de gama alta es muy sencillo, ya que tienen (o deberían) las especificaciones más potentes del mercado en cuanto a cámaras, procesador, batería, pantalla, etc. Pero cuando el precio se reduce a un tercio, por debajo de los 300 euros, el tema se complica ya que hay que ir al detalle. Y esa es la clave para elegir bien un móvil de este rango: saber para qué lo usaremos.
Si vamos a usarlo para mirar contenido en redes o películas en streaming, si vamos a usarlo por su cámara, si nuestro objetivo es que sea un móvil para jugar… Todo ello influye a la hora de hacer una buena selección. Así hay que mirar marcas como Realme, OnePlus, Oppo, Xiaomi o ZTE. Por ello aquí van las 10 claves para elegir de forma adecuada un móvil en este rango de precio.
Procesador
Esperar la última generación de Snapdragon sería ilógico en esta gama de precios, pero tampoco es deseable bajar de un Snapdragon 778 teniendo en cuenta que los avances son tan rápidos y las actualizaciones tan frecuentes que en dos años nos podemos quedar con un móvil sobrecargado de tareas y muy lento.
Memoria
Si fuera posible que el mínimo fueran 8 GB de memoria RAM sería perfecto. Esta memoria es la que se encarga del procesamiento de datos y en definitiva es la debe hacer pareja de baile con el procesador: un buen microchip con una buena memoria o viceversa, no son útiles. Aquí debe buscarse el equilibrio: un microchip como el Snapdragon 625 (que no es malo), con una memoria de 6 GB, va justo, muy justo. Ese sería el estándar a perseguir.
Almacenamiento
Que las fotos de los hijos, los memes de Twitter, los vídeos de WhatsApp, los contactos, los juegos… Todo ocupa lugar y si no tenemos más de 128 GB de almacenamiento, muy pronto nos podemos encontrar con un móvil muy lento. Algunos modelos en este rango cuenta con la posibilidad de añadir una tarjeta microSD, una opción interesante para ir con mayor tranquilidad.
Cámara
Aquí aquello de “burro grande ande o no ande” no se aplica: si la cámara tiene 50 MP pero un sensor de baja calidad, las fotos no serán buenas. Al igual que en el binomio microchip/memoria, el matrimonio cámara/sensor es fundamental. Los sensores CMOS Exmor de Sony son una garantía. Oppo trabaja con Leica y también respaldan un producto muy bueno. Tener un buen sensor permite reducir un poco los MP y conservar o mejorar aún la calidad de la imagen.
Pantalla
Aquí hay varias decisiones que tomar. Primero el tamaño: ya no estamos acostumbrados (excepto para los fanáticos de los modelos plegables) a pantallas de menos de 6 pulgadas. Excepto algunas excepciones, casi todos los fabricantes tienen una resolución similar y de muy buena calidad. En cuanto a tasa de refresco (la cantidad de veces por segundo que se actualiza la información en pantalla) menos de 60 Hz (60 veces por segundo) no es recomendable, sobre todo si nos gustan los videojuegos. También es importante vigilar los nits, el brillo de la pantalla en condiciones de luminosidad directa. Cualquiera por encima de los 500 nits será adecuado en esta gama de precios y no tendremos que luchar (tanto) por ver los mensajes a plena luz del día.
Batería
Si bien aquí dependemos un poco del procesador y del software propio del fabricante, lo recomendable es no bajarse de los 4.000 mAh. Hay que tener en cuenta que son móviles que no tienen el procesador más avanzado, buenos sistemas de disipación de calor y pueden gastar mucho en poco tiempo. Por ello, contar con el respaldo de una buena batería es fundamental.
Cargador
En lo personal, casi tan importante como la batería. Los cargadores originales incluyen un algoritmo de carga específico para esa marca (y hasta ese modelo), por ello si se usan otros cargadores, aún siendo de carga ultra hiper mega rápida, no cargan a la misma velocidad. Un cargador de 30 W para arriba es lo más recomendable para estar tranquilos. Y si es posible original, mejor aún.
Sistema operativo
Puede que encuentres una ganga de un iPhone usado por menos de 300 euros y resulte muy tentador, pero a menos que sea un modelo reciente (menos de 3 años) lo recomendable es no irse a iOS a menos que ya tengamos toda la parafernalia de Apple, de otro modo son bastante selectivos en su compatibilidad. Lo mejor es inclinarse por Android en esta gama de precios.
Conectividad
Ya hay varios (no muchos, pero sí suficientes) fabricantes que apuestan por el 5G aún en este rango de precios. Que tenga 5G es un plus interesante aunque no imprescindible para una larga vida útil de nuestro teléfono. Sin esta conectividad, en dos años nos puede quedar un dispositivo con menos prestaciones y más difícil de adaptar a los tiempos.
Disponibilidad de accesorios
La funda, el protector de pantalla, batería externa, cargadores más potentes, cascos… Si seleccionamos un móvil que nos gusta y el precio es bueno pero luego hay que presentar un análisis de sangre, una autorización de nuestra maestra de primer curso y el carnet de la biblioteca de Alejandría para conseguir una funda, no tiene sentido. Hacer una búsqueda previa de fundas es un buen indicador de la disponibilidad de otros accesorios: a más fundas, más fácil encontrar otros accesorios.
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