Tecnología militar

Sin cola y dos motores: así es el caza de sexta generación chino

Es la segunda versión del J-36, pero esta vez la evolución viene desde otro fabricante.

J-36
Una de las imágenes del nuevo modelo de caza chinoRupprechtDeinoRupprechtDeino

En términos básicos, un caza de sexta generación es un avión de combate conceptual, aún en desarrollo, que combinará capacidades tripuladas y no tripuladas, inteligencia artificial, armamento avanzado como armas hipersónicas y de energía dirigida, técnicas para evitar radares y redes de combate avanzadas.

Los programas de cazas de sexta generación de China muestran un progreso notable, con prototipos actualizados que surcaron los cielos apenas 10 meses después de su presentación pública inicial, lo que indica un rápido impulso para desafiar a Estados Unidos en la supremacía aérea. En los últimos días, han comenzado a circular por redes sociales imágenes que muestran lo que parece ser el último caza de sexta generación de la Corporación de Aeronaves de Chengdu en vuelo. La aeronave, denominada extraoficialmente J-36, presenta un diseño distintivo: sin cola y con tres motores.

Los analistas señalan que este segundo prototipo incluye mejoras significativas, como toberas de escape angulares que reemplazan las versiones empotradas del modelo anterior, lo que subraya el esfuerzo de China por reducir la brecha con las capacidades de combate aéreo estadounidenses. Los últimos prototipos de cazas de sexta generación de China incorporan ajustes de diseño destinados a mejorar la estabilidad, la maniobrabilidad y la capacidad furtiva. Por ejemplo, las toberas de escape angulares de la aeronave podrían ayudar a resolver problemas de manejo durante ciertas fases del vuelo.

Por otro lado, los diseños sin cola son inherentemente inestables, y la vectorización del empuje puede maximizar el rendimiento en todo el rango de vuelo, incluso a grandes altitudes. El J-36 también presenta una configuración de tres motores con una toma de aire dorsal y dos inferiores, que ahora utilizan tomas supersónicas sin desviador para mejorar su sigilo. Otra mejora es el tren de aterrizaje revisado, con ruedas dispuestas en paralelo en lugar de en tándem.

Los cambios significativos sugieren que la aeronave se encuentra aún en la fase de pruebas de vuelo y desarrollo, posiblemente siguiendo un proceso de diseño iterativo acelerado destinado a acercarla a un estado listo para la producción.

Los mencionados informes indican que el caza podría representar una configuración alternativa en lugar de una evolución directa del prototipo anterior. El modelo actualizado fue avistado aproximadamente un mes después de que se observaran modificaciones notables en otro caza chino de sexta generación sin cola, el J-50, desarrollado por Shenyang Aircraft Corporation, lo que destaca la rápida experimentación de China con diseños de cazas avanzados.

Este rápido progreso de los cazas de sexta generación chinos se produce al mismo tiempo que EE. UU. avanza con su propio avión de próxima generación, el F-47. Anunciado en marzo, el F-47 está siendo desarrollado por Boeing, y se informa que la producción comenzará en septiembre.

Aún se desconoce cuándo comenzaron las pruebas secretas de los dos cazas de sexta generación chinos, sin embargo, los precedentes históricos sugieren que es posible un rápido progreso. Si los nuevos aviones construidos en Chengdu y Shenyang mantienen un ritmo similar, podrían entrar en servicio ya en enero de 2031, posiblemente adelantándose al cronograma previsto por la Fuerza Aérea de EE. UU. para sus cazas de sexta generación.