Ciencia y Tecnología
La geopolítica se cuela en el Mobile
EE UU y Huawei escenifican su batalla por el 5G en Barcelona con acusaciones mutuas de espionaje y falta de seguridad.
Huawei tuvo un 2018 difícil de olvidar. La compañía china recogía los frutos de su lento pero constante crecimiento y desbancaba a Apple como segundo fabricante mundial de móviles. Sólo Samsung aguarda en el horizonte. Además, junto con Ericsson y Nokia se reparte las patentes del suculento pastel de la tecnología 5G. En diciembre, no obstante, Huawei fue vetado por las operadoras norteamericanas y su directora financiera fue detenida en Canadá, mientras el veto en otros países, como Japón, Australia o Nueva Zelanda, flota en el aire. De ahí que la conferencia del presidente de Huawei, Guo Ping, fuese especialmente esperada en el Mobile World Congress (MWC). Y no decepcionó. Ping negó las acusaciones de espionaje y exigió pruebas a Estados Unidos. «Algo debemos estar haciendo bien para que nos hagan tanto caso», remarcó.
Lo cierto es que tanto EE UU como la firma china han querido llevar a Barcelona el siguiente asalto de su particular batalla. El embajador para la ciberseguridad y las comunicaciones internacionales del Departamento de Estado, Robert Strayer, también presente en el congreso, reclamó a los países europeos y al sector privado que eviten trabajar en el despliegue del 5G con las redes de Huawei, compañía a la que acusó de ser «engañosa» y «deshonesta». Strayer afirmó que China exige a estas empresas que apoyen y ayuden al «enorme aparato de seguridad» de Pekín «sin ningún tipo de control y equilibrio democrático» en el acceso o uso de datos que toquen la red o el equipo.
El mercado 5G, en cualquier caso, es muy goloso. Valga como ejemplo el contrato que cerró Nokia, precisamente, en EE UU, de unos 3.500 millones el verano pasado. La compañía finlandesa confía en llevarse tres euros de cada móvil que se venda con su tecnología 5G.
En este contexto, el secretario de Estado de Avance Digital, Francisco Polo, a su vez, abogó por dar una respuesta consensuada a nivel europeo ante las dudas generadas por el papel de Huawei. Polo respaldó la propuesta que realizó la GSMA, la organización que agrupa a la industria de la tecnología móvil, que aboga por establecer un sistema de certificación de los equipos del 5G de carácter general para todo el continente europeo acordada entre gobiernos y operadores de telecos.
Guo Ping, mientras tanto, sonreía con su flamante Huawei Mate X, el móvil plegable que ha sorprendido a propios y extraños, bajo el brazo. Tiró de ironía para referirse al presidente de EE UU, Donald Trump, y cuestionó veladamente la seguridad del manejo de los datos que lleva a cabo este país, citando al antiguo empleado de la CIA y de la NSA Edward Snowden. Recordó también que ese país aprobó el año pasado la Cloud Act, una norma que difumina las fronteras de internet al establecer unas bases sin precedentes que permiten a EE UU y a otros países llegar a acuerdos para acceder a información relacionada con usuarios y almacenada por compañías tecnológicas más allá de su territorio.
El congreso, por su parte, sigue su ritmo y el Camp Nou se ha convertido en el primer estadio de Europa con cobertura 5G permanente en las gradas y en el terreno de juego. De esta manera, la mencionada tecnología permitirá emitir contenidos inmersivos que permiten disfrutar de un partido desde casa como si estuvieras en el campo.
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