El mapa con las peores playas de España

Ecologistas en Acción ha publicado su informe anual Banderas Negras en el que destaca los casos más significativos de contaminación y mala gestión del litoral español. Con el informe ha publicado un mapa interactivo en el que se puede ver cuáles son y consultar las razones por las que han recibido una bandera negra.

La organización ecologista selecciona cada año un total de 48 emplazamientos a lo largo de los más de 8.000 kilómetros de la costa española, dos por cada provincia costera y ciudad autónoma, una bandera por contaminación y otra por mala gestión ambiental. Con este criterio, el mapa no permite distinguir regiones más contaminadas que otras, pero sí los casos más graves en cada una de ellas.

La urbanización de la costa es la causa más común de la degradación de playas, bahías y rías. De entre las 48 banderas negras, 17 se ven afectadas por este problema. Le siguen los vertidos, deficiencias en los sistemas de saneamiento y graves problemas de depuración con 12 casos. La contaminación química, lumínica y/o acústica provoca 6 banderas negras, las afecciones a la biodiversidad otros 6, la acumulación de basuras marinas es responsable de 3, los dragados y ampliaciones portuarias sin justificación de 2 y los 2 últimos casos se engloban en el epígrafe “otros”.

El mapa interactivo permite conocer las causas que han motivado la bandera negra en cada uno de los 48 lugares haciendo clic sobre ella. Entonces se abre un panel lateral con la información correspondiente a cada caso. Así se pueden consultar banderas negras por vertidos de combustible, aguas residuales mal tratadas, contaminación histórica del subsuelo o aguas contaminadas por metales pesados procedentes de la minería, entre otras causas.

Ecologistas en Acción señala en su informe que la mayoría de problemáticas se repiten año tras año y que una de los mayores es la turistificación y urbanización del litoral, pero también destacan otra que no habían denunciado hasta ahora y es la proliferación de playas caninas sin una evaluación previa de impacto medioambiental. Según la organización ecologista, la actividad de los canes interfiere con las de las aves que tiene en las playas su hábitat y a las que persiguen como presas.