El primer chip de Neuralink implantado en el cerebro de un humano comienza a desprenderse

Neuralink, la empresa de tecnología neuronal de Elon Musk, implantó el pasado enero el primer chip cerebral en un humano. El paciente fue Noland Arbaugh, un hombre de 29 años que padece cuadriplejia, se encuentra paralizado de los hombros hacia abajo, tras sufrir un accidente de buceo hace 8 años. El chip injertado en el cerebro, N1, es un interfaz cerebro-computadora que le permite controlar con el pensamiento el ratón de un ordenador, lo que le ha abierto un mundo de posibilidades desde entonces. Transcurridos 100 días tras la operación, N1 está exhibiendo algunos problemas que, por el momento, Neuralink está consiguiendo sortear.

La compañía ha publicado este miércoles una actualización del estado del implante en la que explica que algunos de los 64 “hilos” que conectan el chip con el cerebro se están retrayendo. Esto limita la cantidad de datos que pueden recopilar, pero Neuralink ha encontrado una solución haciendo que su algoritmo fuera más sensible.

We’ve just passed 100 days since the first participant in our clinical trial received his Neuralink implant. Read our latest progress update here: https://t.co/7lckGYCK1H

— Neuralink (@neuralink) May 8, 2024

“En respuesta a este cambio, modificamos el algoritmo de grabación para que fuera más sensible a las señales de la población neuronal, mejoramos las técnicas para traducir estas señales en movimientos del cursor y mejoramos la interfaz de usuario. Estos refinamientos produjeron una mejora rápida y sostenida en BPS, que ahora ha restituido el desempeño inicial de Noland”, explica Neuralink.

Los BPS son la tasa de bits por segundo que se utiliza para medir la rapidez y precisión con la que un paciente con un implante puede controlar el cursor de una computadora.

El problema comenzó a finales de febrero, aproximadamente un mes después de la implantación de N1 en el cerebro de Arbaugh, que tuvo lugar el 28 de enero. Neuralink ha hecho pública esta situación después de que The Wall Street Journal informara sobre ella.

Este medio plantea, citando a fuentes familiarizadas con Neuralink, que el aire atrapado dentro del cráneo tras la cirugía, una condición llamada neumocéfalo, estuviera provocando que los hilos se retrajeran. La salud de Arbaugh no parece estar viéndose afectada por esta situación, pero The Wall Street Journal ha señalado que Neuralink consideró la posibilidad de retirar el implante tras detectar el problema. Después de modificar el algoritmo que decodifica las señales de los electrodos, Arbaugh recuperó su tasa de bits por segundo.

Neuralink no ha precisado cuántos de esos 64 hilos se están desprendiendo, tampoco la causa que lo está motivando. Entre todos ellos contienen 1.024 electrodos, cada uno más fino que un cabello, que están colocados cerca de las neuronas de interés para que las señales que detectan puedan registrarse y decodificarse en acciones previstas, como mover un cursor en la pantalla de una computadora.

La implantación de N1 forma parte del estudio PRIME que tiene como objetivo evaluar la seguridad del implante, su funcionalidad. y el robot quirúrgico R1 de Neuralink que llevó a cabo la intervención.

Tras ella, Neuralink informó de la recuperación de Arbaugh y se han publicado varios vídeos en los que se le puede ver jugando al ajedrez en un ordenador y a videojuegos como Mario Kart y Civilization VI. N1 le ha proporcionado la capacidad de mover el cursor de un ordenador al 80% de la velocidad a lo que lo haría una persona en condiciones físicas normales.

Arbaugh ha explicado en varias ocasiones que este chip cerebral le ha ayudado a reconectarse con el mundo, sus amigos y su familia, además de darle la posibilidad de volver a hacer cosas por su cuenta sin necesidad constante de asistencia. “Me están dando demasiado, es como una sobrecarga de lujo, no he podido hacer estas cosas en 8 años y ahora no sé ni por dónde empezar a dedicar mi atención”, ha asegurado.