Armamento
La última chapuza rusa en Ucrania: un lanzacohetes múltiple naval montado sobre un vehículo blindado terrestre
La capacidad de las tropas rusas de combinar la más moderna tecnología con los más raros engendros no para de sorprendernos.
Una de las grandes paradojas de la guerra en Ucrania es que estamos pudiendo ver en acción algunas de las armas más sofisticadas actualmente en servicio, fundamentalmente del lado ruso, aunque también las fuerzas armadas ucranianas están exhibiendo modernas piezas occidentales, aunque no en sus últimas versiones, que de momento se siguen reservando, y, al tiempo, viejo armamento de la era soviética, parte del cual se llegó a utilizar incluso en la Segunda Guerra Mundial. Al tiempo, y como la necesidad aguza el ingenio, no faltan auténticos "engendros", como todo tipo de cañones y piezas de artillería montados sobre los más variopintos vehículos blindados.
Desde carros de combate T-62, un tanque obsoleto fabricado en la URSS entre 1961 hasta 1975 y ya retirado del servicio, hasta una ametralladora Pulemyot Maxima 1910 (o PM M1910), utilizada por el Ejército Imperial Ruso durante la Primera Guerra Mundial y el Ejército Rojo durante la Guerra Civil Rusa y la Segunda Guerra Mundial, subida en una furgoneta.
Por tanto, no debería ya llamar la atención el último "invento" ruso en territorio ocupado: lanzadores de cohetes antisubmarinos navales, conocidos como RBU-6000, para su uso en sus vehículos blindados de transporte de personal MT-LB.
Esta "ñapa" tiene como objetivo mejorar la potencia de fuego y el alcance operativo del vehículo. Con capacidad para lanzar cohetes con un alcance de hasta 4,5 kilómetros, cada RBU-6000 pesa alrededor de 119 kg, incluida una ojiva explosiva de 23,5 kg. Sus 12 cohetes RGB-60 tiene 21,3 centímetros de diámetro cada uno y en tierra funciona básicamente como un mortero o lanzacohetes muy grande capaz de disparar salvas.
Además, el método de carga del RBU-6000 en el MT-LB, lejos de ser automático como en el armamento más moderno, requiere intervención manual, pese a que cuando se usa a bordo de buques de guerra el sistema emplea recarga mecanizada, lo que lo convierte en un proceso más ágil.
El peso total del RBU-6000, de 3,5 toneladas, junto con los cohetes que pesan 1,5 toneladas adicionales, un peso excesivo para el MT-LB, un vehículo diseñado principalmente como tractor.
El RBU-6000 es usado normalmente en los destructores clase Udaloy y fragatas clase Gepard de la Armada rusa, aunque también es usado en algunos barcos de las marinas de guerra india, vietnamita o indonesia.
La imagen de este curioso invento se filtró la pasada semana en redes, pero no es la única, pues también se han podido ver otros vehículos MT-LB equipados con un sistema de lanzallamas naval Ogon o con un cañón universal naval 2M-3. Además, las tropas rusas utilizan masivamente obuses soviéticos obsoletos y, para "actualizarlos", desenroscan los cañones de los equipos que se encuentran en los almacenes.
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