Series

Envejecer en pleno siglo XX

Acaba de finalizar el rodaje de «Dime quién soy», una serie basada en el libro de Julia Navarro y en la que Irene Escolar interpreta a una mujer que vivirá momentos clave de la historia de Europa

Irene Escolar interpreta a Amelia, protagonista de la serie «Dime quién soy», basada en el libro homónimo de Julia Navarro
Irene Escolar interpreta a Amelia, protagonista de la serie «Dime quién soy», basada en el libro homónimo de Julia NavarroJulioVergneMovistar +

Por mucho que reflexionara, a Irene Escolar no se le venía ningún nombre a la cabeza de alguna mujer que haya aparecido en el 95% de una serie. Exceptuando a Elisabeth Moss en «El cuento de la criada», la actriz se siente privilegiada al haber tenido la oportunidad de dar vida a Amelia en «Dime quién soy», serie de Movistar+ que el pasado martes vivió su último día de rodaje. La ficción, que contará con 9 capítulos de unos 50 minutos de duración, está basada en el libro y «best seller» homónimo de Julia Navarro. La escritora, que confesó haber estado presente en la grabación «tan solo tres días», admitió ante un grupo de periodistas que asistimos al último día de rodaje que «he visto algunas escenas de la serie y he llorado».

Navarro siempre se ha mostrado reacia a adaptar sus obras al mundo audiovisual. Sin embargo, ante la insistencia y buena relación que mantiene con José Manuel Lorenzo, productor de «Dime quién soy», decidió quitarse el miedo para entregarse al proyecto. «Fue un ejercicio personal el convencer a Julia y el explicarle el lenguaje audiovisual», explica Lorenzo, celebrando a su vez «su exigencia acerca de que respetáramos a los personajes, porque en el libro estaban muy estudiados». Dichas reclamaciones por parte de la escritora se deben, según explica ella, a que «en todo momento he pensado en los lectores de “Dime quién soy”, mi obligación era defenderlos». Con esto, el productor se muestra bastante satisfecho ante un resultado que «es incluso mejor que el que había soñado» y ante el cual, explica, ha decidido que no cree que sea el único libro de Navarro que adapte, sea cual sea el tamaño de la pantalla. Asimismo, tanto Lorenzo como Navarro coinciden en que nadie más que Irene Escolar podía protagonizar esta historia ambientada en la Europa del siglo XX.

En el Moscú de Stalin

Dirigida por Eduard Cortés, la ficción cuenta una historia a través del personaje de Amelia (Escolar), una mujer fuerte que, movida por sus ideales, es capaz de dejar toda su vida atrás para luchar por la libertad. A través de su relación con cuatro hombres –Santiago, Pierre, Albert y Max– la protagonista se verá involucrada en los acontecimientos más relevantes de la historia del siglo XX: desde el alzamiento franquista hasta el auge comunista en el Moscú de Stalin. Tal es el contexto, que la serie se ha rodado durante siete meses entre Budapest y Madrid, recreando unos 350 espacios y con más de 3.500 extras. Y, por si fuera poco, la ficción contiene escenas grabadas en español (la mayoría), inglés, alemán, ruso, polaco, italiano y griego. «Esta producción es especialmente potente, tanto por la historia como por la emoción, los actores y la técnica», apunta Cortés, y añade que este trabajo con intérpretes extranjeros les ha ayudado a presenciar «cómo un idioma puede articular la vida de las personas, así como la manera de interpretarla». Por su parte, Escolar explica que «ha sido una experiencia maravillosa», en la que, literalmente, ha pasado de tener 18 a 80 años, gracias a un proceso de interpretación y de caracterización llamativos. Con esto, entre los episodios de acción, de madurez del personaje o de hablar en ruso a la perfección, la actriz no puede quedarse con algo en especial, salvo con un gran sabor de boca gracias a su labor de interpretar a una mujer «con un recorrido apasionante».

Un rol complicado

Pierre Kiwitt, interpreta a Max, uno de los hombres que marcan en la vida de Amelia y que también envejece en la pantalla. El actor explica que «estoy acostumbrado a hacer de nazi», aunque en esta ocasión Max «ve la situación política de manera diferente», asegura. Kiwitt asegura que es un rol complicado, pero que le gusta interpretar, ya que el hecho de recordar lo que ocurrió en Alemania «es una manera para conseguir que la historia no se repita».