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Rodajes

Así es un casting casero: cuando tu madre se convierte en tu directora

El gremio actoral denuncia que el ‘self-tape’, la prueba de selección por un vídeo, esté remplazando a los castings

Hugo Ndiaye se prepara para una prueba de actuación Callback

La amenaza de que el teletrabajo se instale de forma permanente afecta a todos los sectores, incluido el de la producción audiovisual. Los primeros meses de la pandemia forzaron a estudios de casting como Callback, a adaptarse e instalar provisionalmente el «self-tape», la grabación de vídeos caseros como prueba actoral.

Sin embargo, tanto dicha agencia como la directora de casting Florencia Inés González denuncian el abuso de esta práctica en los procesos de selección: «El self-tape solo es útil para una primera criba», afirma contundentemente Florencia. «El self-tape nunca debe suplantar el trabajo con un actor».

2.000 actores para un solo personaje

Desde Callback aseguran que estos tiempos de pandemia están sirviendo para comprobar quién es un verdadero profesional y quién un mero convocador de castings o reclutador. «¡Nos han llegado a enviar 2.000 self-tapes para un solo personaje!», la selección a granel. Es decir, esta accesibilidad que permiten los sistemas telemáticos, pudiendo cualquiera enviar un video casero a una agencia, también es una oportunidad para que se diferencien los verdaderos profesionales.

Hugo en una pruebaCallback

Hugo Ndiaye, actor de 10 años, lo tiene claro. Él como los buenos actores, prefiere el presencial. «Me gusta que me dirijan y aprender de los directores». Pero cuando no es posible, es su madre Rocío la que hace de directora provisional: «Le doy algunas indicaciones que he aprendido de acompañarle a los rodajes, pero poco más». En su casa preparan un pequeño set de rodaje. «Hemos comprado un trípode y un aro de luz pero seguimos grabando con el móvil. Muy rudimentario».

Precisamente, desde Callback denuncian que el self-tape no permite una competición en igualdad de condiciones, ya que interviene el dispositivo de grabación e iluminación del que dispongas. Rocío y su hijo Hugo son muy autoexigentes. «A veces grabamos el self-tape hasta diez veces, aunque vamos mejorando». Y luego está la decisión de cuál de todas las grabaciones enviar: «En ocasiones, consultamos con profesionales del sector audiovisual» reconoce Rocío.

Hugo durante uno de sus rodajesCallback

El trabajo de una directora de casting es una dedicación plena. «Alguna vez hemos llegado a ver cientos de actores en una misma prueba de selección», cuenta Florencia. Aunque reconoce que no es lo habitual: «Depende también de cómo trabajes con el director, si con él o para él. También hay otras veces que tienes un flechazo con un actor o actriz y no necesitas buscar más».

El clásico ‘ya te llamaremos’

Pero parte del éxito en su trabajo reside en no dejar de observar: «Voy al teatro tres veces por semana y veo todo el cine que puedo». Entre los procesos de selección del cine y las series hay pocas diferencias, aunque Florencia cree que «en la televisión suele haber más gente que interviene».

Tanto Rocío, madre de un niño de rasgos «afros» como la directora de casting coinciden en que queda mucho por hacer contra la estigmatización en la ficción: «Mi hijo, con diez años, ya ha hecho de narcotraficante y cuando no, ha hecho de hijo adoptado. Lleva desde los tres años yendo a castings y hace poco fue la primera vez que hizo de un niño de su edad que iba al colegio». «Me encantaría salir en Stranger Things», apunta Hugo, que ya estudia inglés para conseguirlo algún día.

De hecho, rodó hace poco un anuncio con el mítico Macaulay Culkin. Pero de momento seguirá yendo a castings y escuchando de vez en cuando el clásico ‘ya te llamaremos’. «Nunca he llorado por no ser elegido en una prueba, soy consciente de que todavía estoy aprendiendo».