Polémica
Sandra se enfrenta a su propia suegra en la última hoguera de confrontación de 'La isla de las tentaciones 9': "No aguanto que me trate como una mierda"
Carmen (madre de Juampi) sorprendió a Sandra y le recriminó haber caído en la tentación de Andrea en un reencuentro inevitable y doloroso
La parte final del episodio emitido ayer de 'La isla de las tentaciones 9' estuvo marcada por un clima emocional cada vez más denso, especialmente tras revelarse que Juanpi había confesado en la villa haber sido infiel previamente a Sandra, una realidad completamente desconocida para ella. Ese golpe fue solo el inicio de una secuencia de tensión creciente, pues justo después, Sandra Barneda detuvo a la participante para anunciarle la llegada de Carmen, la madre de Juanpi, cuya presencia cayó como un jarro de agua fría. Desde el primer instante en que Carmen apareció frente al fuego de la hoguera, la conversación se impregnó de incomodidad. La madre intentó explicar el estado emocional de su hijo tras ver a Sandra caer en la tentación con Andrea, pero la reacción de ella evidenció un dolor acumulado durante meses: "Le importé tres mierdas el segundo día", estalló. Y cuando Carmen le pidió que estuviera "tranquilita", el comentario desencadenó un intercambio tenso que rompió cualquier atisbo de calma. En ese ambiente cargado, Sandra decidió abrirse por completo, reconociendo cómo Andrea la trataba y describiendo el desgaste que sentía junto a Juanpi.
La presión emocional aumentó cuando Barneda pidió claridad, y Sandra confesó que no podía seguir al lado de alguien que la hacía sentir mal constantemente: "Yo no aguanto que una persona me trate como una mierda". La conversación se volvió aún más intensa cuando Sandra mencionó que Juanpi no solo había sido infiel antes, sino que incluso llegó a admitirse grabándose mientras mantenía relaciones con otra chica, algo que dejó completamente descolocada a Carmen. La madre, incapaz de asimilar lo que oía y lo que veía en las imágenes, solo pudo murmurar: "Me estoy quedando muerta". Tras ver también la infidelidad de Sandra con Andrea, confesó no reconocer a la joven y sentir una profunda vergüenza. Sin embargo, entre reproches, surgió un breve instante de quiebre emocional: Carmen rompió a llorar, reconociendo que no esperaba nada de lo que había visto y que, pese a todo, le tenía cariño. Aun así, la distancia entre ambas volvió a imponerse en la despedida, cuando Carmen sentenció: "Prefiero que se vaya solo", sellando la conversación con un beso frío y un último rifirrafe que culminó un reencuentro inevitable y doloroso.