Noche de tensión

Tormentas, tensiones y decisiones cruciales en la sexta gala de "Supervivientes

En su nueva gala, el programa de Telecinco vivirá una expulsión, unas nominaciones secretas y el impacto de un temporal, todo en directo

Tormentas, tensiones y decisiones cruciales en la sexta gala de "Supervivientes
Tormentas, tensiones y decisiones cruciales en la sexta gala de "SupervivientesTelecinco

En Cayos Cochinos ya no llueve: diluvia. La sexta gala de “Supervivientes 2025” llega pasada por agua, barro y una buena dosis de juego subterráneo. El programa pone a prueba a sus concursantes con una combinación de clima salvaje, sorpresas tácticas y nuevas pruebas que pueden agrietar las lealtades más resistentes.

Lo primero, el parte meteorológico: el temporal que ha sacudido las playas no ha sido solo decorado dramático. Ha alterado la convivencia, ha limitado la movilidad y ha convertido las tareas básicas en desafíos de alto riesgo. Lo que en otros realities sería anécdota aquí tiene consecuencias: dormir mojados, comer menos, discutir más.

En este clima, la gala de este jueves en Telecincopromete un movimiento clave: un nuevo expulsado entre Anita, Gala o Koldo, que no volverá a casa, sino a Playa Misterio, donde ya esperan Makoke, Manuel y Nieves. Lo interesante es que, por primera vez, esta playa oculta entra en juego de forma activa. Los tres —y el nuevo— participarán en las nominaciones. Y lo harán sin que los demás lo sepan. Silencio táctico.

La edición ha encontrado en Playa Misterio una palanca narrativa perfecta. Mientras en Calma y Furia se agotan en enfrentamientos previsibles y alianzas frágiles, en esta tercera localización se empieza a votar en secreto, lo que altera sin avisar el equilibrio del programa. Desde la sombra, empieza una nueva capa de estrategia que ni los propios jugadores imaginan. Y eso, para el espectador, siempre es oro.

La gala también mostrará dos juegos: “La cima del monte Olimpo” como prueba de localización, y “Levantando Atenas” como desafío de líder. El primero mide el trabajo en equipo, justo cuando los equipos parecen más fragmentados. El segundo exige fondo físico para asegurar inmunidad y el derecho a nominar directamente. En ambos casos, se trata de empujar a los concursantes a darlo todo justo cuando menos fuerzas tienen. La receta habitual de este formato, pero con nuevos ingredientes.

Y por si no bastara con el barro, la estrategia y las votaciones cruzadas, también hay hueco para un momento más personal: las imágenes del beso entre Anita y Montoya, que han activado una microtrama romántica dentro de este caos salvaje. ¿Genuino o estratégico? No importa tanto la respuesta como la utilidad que ambos saquen de este acercamiento, en un entorno donde el afecto puede ser tan valioso como el arroz seco.

“Supervivientes 2025” avanza en su construcción narrativa con un guion que parece cada vez más coral y menos previsible. Esta sexta gala, lejos de ser una más, marca un punto de inflexión: se abre un nuevo frente, Playa Misterio entra oficialmente al juego y la supervivencia ya no depende solo de lo físico. Ahora también hay que sobrevivir a lo que no se ve. Y eso, en televisión, siempre suma.