Nuevo pliego para Valencia

La Diputación de Valencia ha aprobado, con los votos a favor de PSOE y la abstención de PP y Ciudadanos, el pliego de claúsulas administrativas y prescripciones técnicas que han de regir el arrendamiento de la plaza de toros de Valencia para la celebración de espectáculos taurinos entre 2022 y 2025. El plazo de arrendamiento será de cuatro años que podrá ser prorrogado por períodos anuales hasta un máximo de tres.

El canon a satisfacer a la Diputación de Valencia como propietaria del inmbueble será de 150.000 euros por temporada, estableciéndose que la empresa arrendataria se hará cargo de la plaza durante 20 días al año, en lugar de los 60 que contemplaba el anterior pliego, por lo que se ha podido asì rebajar el canon. También se reduce considerablemente el número de entradas de que dispondrá la corporación valenciana, que pasa de 493 a las 36 que se sitúan en la meseta de toriles.

Se exige un mínimo de seis corridas de toros, dos novilladas picadas, otra sin caballos, un festejo de rejones y dos populares para fallas; una novillada para mayo, si bien, de manera opcional, si hay acuerdo entre empresa y Diputación y se considera oportuno, se podría cambiar por una corrida de toros; para julio se piden tres corridas, una novillada y la desencajonada y para octubre una novillada picada, aunque se valorará positivamente el que se pueda incluir en estas fechas una corrida y una novillada sin caballos. Según la evolución de la situación sanitaria, en las fallas de 2022 se podría reducir el número de festejos obligatorios a cuatro corridas de toros y una novillada con picadores.

Otra de las novedades de este pliego es que en cuanto a solvencia técnica se permite la concurrencia a este concurso a empresarios que hayan gestionado plazas de primera pero también a aquellos empresarios que en plazas de segunda hayan organizado al menos diez corridas por temporada en los últimos cinco años.

De momento no se amplía el aforo

La Generalitat Valenciana, tras la sesión celebrada hoy, ha decidido mantener las restricciones y normativas sanitarias, al menos, hasta el día 15 de julio.

Con esta decisión, y con arreglo a esta normativa, el aforo para las plazas de toros se mantiene en un tope máximo de 4.000 espectadores, con lo que la plaza de Valencia se queda sin poder celebrar festejos durante el mes de julio al considerar la empresa gestora del coso de Monleón que es inviable el poder hacerlo en esas condiciones.

Con la actual disposición, la plaza de Valencia podría aforar esos 4.000 espectadores, de los que habría que descontar al  personal de plaza y las entradas de protocolo y cortesía, con lo que el número de localidades que se podrían poner  a la venta estaría en torno a las 3.500, una cifra insuficiente para poder organizar funciones taurinas debido a los altos costes de apertura y montaje que conlleva una plaza de primera categoria administrativa.

Así pues, los aficionados locales tendrán que esperar a octubre para poder disfrutar de la fiesta de los toros, siempre que la situación sanitaria haya mejorado lo suficiente para que se eliminen estas restricciones.