Sánchez y Casado, como el perro y el gato por Fitur: coinciden pero ni se saludan

La Feria Internacional de Turismo, Fitur, fue el epicentro de la política española esta mañana, lo que pone en evidencia el respaldo de los políticos al sector más potente de nuestra economía, que ya tiene un peso de más del 12% en el Producto Interior Bruto.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, paseó por los diferentes pabellones de Ifema y lo hizo con un recorrido nada casual. Todo lo contrario, pues más bien parecía que estaba estudiado al milímetro: como punto de partida comenzó en el estand de Cataluña, donde fue recibido por el director ejecutivo de la Agencia Catalana de Turismo, Patrick Torrent, y otros responsables de la Generalitat. Allí se detuvo especialmente en el pequeño expositor de Tierras del Ebro, una de las zonas más afectadas por el temporal Gloria. Los promotores del expositor agradecieron el gesto aunque, según ellos, “no hay por qué interpretarlo de manera política, sino en el hecho de que Cataluña es la primera comunidad española que recibe más visitantes internacionales y la que genera más ingresos”.

El viaje de Sánchez en Fitur continuó por Melilla, donde charló animadamente con un legionario y con un miembro de los Regulares que promocionan en este stand dos carreras deportivas que organizan en la ciudad sus respectivos cuerpos. De hecho, Sánchez les contó que él ha corrido en alguna ocasión en Melilla y hasta se interesó por la que organiza la Legión.

El presidente del Gobierno también visitó el estand de Ceuta, situado junto al de Castilla y León, donde en ese momento se encontraba, Pablo Casado, presidente del Partido Popular, junto al de esta comunidad autónoma, Alfonso Fernández Mañueco. Pese a estar a pocos metros uno de otro, los dos líderes nacionales no se han saludado.

Los pasos de Sánchez le llevaron después rumbo a Galicia, donde saludó y posó junto con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, así como las ministras Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo. Y por los pelos, de nuevo, Sánchez no coincidió con el líder del Partido Popular, ya que tan sólo unos minutos antes fue él quien charló en ese mismo espacio junto a Feijóo, como acto institucional del Día de Galicia en la feria.

Por último, Sánchez acudió hasta el expositor del País Vasco, que ha recibido el premio al mejor estand de 2020 por su apuesta por la sostenibilidad. Posteriormente, Sánchez participó en el foro del Consejo Español de Turismo, Conestur, donde dio un discurso en el que dejó clara su apuesta «por el diálogo con todos, incluido el sector turístico, que es clave para la economía nacional y que de una forma importantísima ayuda a difundir la diversidad de nuestro país». En concreto, Sánchez confirmó que “el Ejecutivo está trabajando ya con la Organización Mundial del Turismo (OMT) para poner en marcha la primera Cumbre Mundial de Turismo, tema en el que se va a implicar activamente en la próxima Conferencia Sectorial de Turismo”.

El recorrido de Casado, por su parte, tampoco fue casual, ya que tan sólo acudió a los pabellones de las comunidades cuyos gobiernos presiden los populares, como Madrid, Galicia, Castilla y León, Murcia y Melilla, deteniéndose también en los expositores de Benidorm y Ceuta.

De nuevo, en pocos metros, Casado también coincidió con la presidenta del Senado, Pilar Llop, aunque tampoco hubo ningún gesto de saludo. Precisamente cuando Llop estuvo en el stand de Castilla-La Mancha pasó a su lado Casado de camino hacia Murcia, sin que ninguno de los dos se percatase de la presencia del otro.

Por su parte, Núñez Feijóo aprovechó al máximo la mañana en la feria, ya que además saludó a Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, y al de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quienes compartieron un rato de conversación en el estand castellanomanchego.