La Xida, México y Asturias a bocados sin salir de Madrid

Viajar siempre es un placer, pero si no entra en nuestros planes cruzar el océano Atlántico o recorrer el norte de la Península Ibérica en las próximas semanas, hay un planazo en Madrid que no hay que perderse, pues nos invita a chuparnos los dedos con dos de las cocinas más famosas del mundo: la mexicana y la asturiana.

Cruzar la puerta de La Xida, uno de los últimos restaurantes que han revolucionado la oferta gastronómica de la capital, significa adentrarse en una aventura gastronómica de primer nivel que no deja indiferente a nadie.

Ubicado en la calle López de Hoyos con Serrano, el local cuenta con una decoración desenfadada pero muy acogedora, ya que se basa en un concepto de salón con cocina abierta al público, con toques que recuerdan a México como los cactus o las lámparas que evocan a las sombrillas de Riviera Maya. Pero a su vez también está presente la decoración asturiana con una barra tradicional, perfecta para los «afterworks» de la zona.

El restaurante propone una innovadora carta llena de sabores y colores

La Xida nace de una historia de amor convertida en doble éxito, pues todo arrancó cuando una joven mexicana con ascendencia asturiana decidió volver a España y, por azares del destino, acabó casándose con un asturiano afincado en Madrid. Ambos, con el apoyo de otros miembros de la familia, decidieron fusionar sus culturas, tal y como hicieran sus antepasados al dejar Asturias e instalarse en México. Así, en un tributo a lo mejor de ambas gastronomías nace La Xida, que en asturiano tiene un significado de lo más sugerente: «guapa».

Fusión inolvidable

Sentados a la mesa, La Xida ofrece una original e innovadora carta llena de sabores y colores que hace las delicias de los visitantes más sibaritas, pero también de aquellos más atrevidos. La fusión que propone el local es algo único digno de probar. En su carta se pueden encontrar platos clásicos de cada país de origen, como el chorizo asturiano a la sidra o el guacamole «de mi mamá», pero también platos que son la mezcla de ambas, como el mole rojo con pitu caleya, un pollo de corral asturiano, cocido y terminado al horno en mole rojo oaxaqueño acompañado de arroz, zanahoria, rabanillos y perejil frito; el jugo de carne preparado, que es un concentrado de caldo de carne de ternera asturiana acompañado de cebolla, chile serrano, cilantro, lima y salsas negras o la torta de cachopo «El Xidu», el más reconocido de la carta: un cachopo entre panes con frijoles, guacamole, chipotle y tomates asados. Y, por supuesto, también hay clásicos como la tradicional fabadaasturiana o el cachopo, así como el clásico aguachile verde del pacífico o unos increíbles chipirones a la veracruzana. Sin olvidar los postres, donde resulta una maravilla decantarse por el coulant de tarta de queso cabrales o el arroz con leche, un festín de sabores que no defrauda.