Cine
Para mí, una joya de ciencia ficción que mereció mucho más: nadie la entendió y merece una segunda vida
Estrenada entre objetivos casi imposibles, esta película se enfrentó al desafío de condensar el universo literario de Stephen King en apenas hora y media
De entrada, La Torre Oscura ya se encontraba en una posición complicada. Y es que fue inevitable que la película llegase a los cines envuelta en expectativas imposibles. Desde luego, adaptar el universo literario de Stephen King en apenas hora y media era un reto que rozaba lo impracticable. Y aparte de ciertas comparaciones inevitables con los libros, la película destacó por una propuesta propia que revela cierto potencial que en su estreno pasó desapercibido.
El largometraje propone un viaje sencillo en apariencia, pero con un trasfondo complejo. Su mundo central, que se construye a través de ese cruce entre desierto, ruina y mito, funciona como un escenario que siempre sugiere más de lo que muestra. Puede que ahí radique la mayor parte de su encanto. Es de esas producciones que confía en el criterio del espectador para que complete lo que falta, como si la historia estuviera diseñada para dejar grietas por donde entrar.
Un western fantástico que intentó hacer lo imposible
Dirigida por Nikolaj Arcel, el filme se centra en Jake Chambers, un adolescente atormentado por visiones que lo conducen a un mundo paralelo en el que conoce a Roland Deschain, un pistolero dedicado a proteger la Torre Oscura: la estructura que mantiene el equilibrio del universo. Frente a ellos se sitúa el Hombre de Negro, la figura responsable de intentar destruir la torre y desatar el caos en los mundos conectados.
Es una propuesta interesante porque se mueve con ambición entre el western fantástico y el thriller sobrenatural con una sutil capa de ciencia ficción que le sienta realmente bien. Sin embargo, un aspecto criticado es que plantea una experiencia que no exige una absoluta lealtad al texto original. Ese punto, comentado por los más puristas, se acaba convirtiendo en una de las características de la cinta más comentadas.
La realidad es que se preocupa más por crear tensión y una experiencia inmersiva que por reconstruir una mitología que es inabarcable en su tan breve duración. No encajó en la estructura del momento, ni en el estándar más estricto del género, ni en los de la crítica que buscaba una réplica exacta de la icónica saga del maestro del terror. Pero quizás ahí estuvo siempre su verdadero valor. Pese a que tiene sus errores narrativos por culpa de intentar cerrar las tramas con prisa, es una película que fue casi experimental en un marco comercial.
Después de estos años, esta cinta deja una impresión distinta: no la de la adaptación fallida que algunos proclamaron, sino la de un filme valiente que se atrevió a ser algo diferente en el género. Quizá por eso merezca esa segunda vida que tantos títulos encuentran con el tiempo. Disponible en Movistar Plus+, La Torre Oscura es una cuenta pendiente que debes saldar.