Sinners
Lo que dijo Hailee Steinfeld sobre la escena postcréditos de 'Sinners' podría cambiar el final de la película
Lo que comenzó como una película de vampiros terminó convirtiéndose en una profunda reflexión sobre el precio de desafiar la muerte
La película Sinners se ha convertido en un fenómeno que nadie esperaba. Lo más curioso es que los espectadores tienen diferentes ideas sobre lo que podría significar la película. Esta interpretación personal se hace aún más palpable tras los créditos, con la sorprendente revelación del destino final de Mary y Stack. De hecho, eso es lo que plantea las dudas sobre si su supervivencia fue una maldición o no.
En una entrevista con Collider, la propia Hailee Steinfeld destacó que rodar el final la hizo cuestionar su propia postura con respecto al desenlace de la cinta. Ella misma era la que se preguntaba que, si tuviera la oportunidad de vivir para siempre, sería realmente deseable o no.
Un final abierto a la interpretación
Y es que la muerte es un tema fundamental en Sinners, con personajes que sufren con su propia mortalidad. Eso es lo que crea una discusión continua sobre los límites de la humanidad. Este tema es lo que conduce a ideas de perpetuidad, ya que la llegada de los vampiros presenta la oportunidad de la vida eterna. A pesar de ello, Mary y Stack, que son los únicos personajes que logran vivir esta vida prolongada, sienten que en realidad son quienes más sufren.
Esto es lo que alimenta los comentarios de Hailee Steinfeld sobre los aspectos positivos y negativos relacionados con el destino de su personaje. La escena postcréditos de Sinners revela que Smoke nunca llegó a matar a Stack, sino que lo dejó con vida siempre y cuando no se acercara a Sammie. El corte temporal traslada la historia de los años 30 a un club de jazz de los 90, donde un Sammie envejecido continúa tocando.
Hailee Steinfeld menciona las ventajas que tiene ese destino inmortal, ya que pueden "ver crecer a los hijos de sus hijos y verlos convertirse en aquello que sueñan". Sin embargo, ellos no son los verdaderos Mary y Stack. Simplemente son dos vampiros que mantienen sus recuerdos.
En contraposición a estos personajes, Smoke y Annie sufren un destino mucho más apacible. Smoke mata a Annie después de que ella le suplique que deje descansar su alma. La propia Hailee Steinfeld habla de lo acertado que es este enfoque, ya que "Annie tiene a alguien a quien quiere ver en el otro lado".
En este caso se refiere a la hija de Annie y Smoke, quien murió siendo solo un bebé. En caso de que Annie viviera para siempre, sería una condena, ya que nunca se reuniría con su hija. La reflexión de Hailee Steinfeld plantea al espectador la pregunta de si realmente querrían vivir para siempre si tuvieran la oportunidad. La escena postcréditos sugiere que quienes murieron bajo la luz del sol fueron los afortunados, y que la capacidad de Mary y Stack de vivir para siempre se trata de una maldición.