The Witcher 3: Wild Hunt estuvo a punto de quedarse sin una de sus opciones más recordadas y tiene que ver con Triss y Yennefer

Un detalle crucial de The Witcher 3: Wild Hunt que muchos jugadores adoran hoy casi no llegó a existir. Según declaraciones recientes del co-CEO de CD Projekt Red, la famosa decisión romántica, la opción de elegir entre Yennefer o Triss, fue una incorporación prácticamente de última hora en el desarrollo. Esta inclusión, aparentemente menor en el momento, acabó transformándose en uno de los pilares emocionales más recordados del juego.

Inicialmente, el equipo de desarrollo no contemplaba ese triángulo amoroso para Geralt. En palabras del ejecutivo, faltaba un conflicto más íntimo para el brujo: aunque la relación con Ciri representaba un vínculo importante, sentían que el personaje necesitaba una tensión personal adicional. Fue entonces cuando surgió la idea de permitir que el jugador decida su vínculo romántico con Yennefer o Triss, algo que no estaba planeado desde el arranque, sino que se implementó en fases avanzadas del desarrollo. Este giro narrativo añadió una profundidad emocional inesperada y enriqueció la historia, aportando matices muy valiosos al arco de Geralt.

El co-CEO no duda en calificar la decisión como “genial”, ya que, en retrospectiva, ese punto de conflicto sentimental se convirtió en un elemento decisivo para muchos jugadores, y ha sido objeto de debates y análisis durante años. Más allá de ser una simple mecánica de romance, esa elección aporta peso dramático, personalidad a Geralt y una dimensión afectiva que refuerza su humanidad.

Una inclusión que cambió para siempre el camino de los jugadores con Geralt

Este cambio tan tardío también pone de manifiesto la flexibilidad creativa de CD Projekt Red: incluso avanzados en el desarrollo, fueron capaces de redirigir elementos clave para dar forma a una experiencia más completa y emocionalmente satisfactoria. Gracias a ello, The Witcher 3 no solo brilló por su mundo abierto, su combate o su narrativa épica, sino también por los dilemas personales que ofrecía al jugador.

En definitiva, lo que podría haber sido una pequeña mejora de guion terminó consolidándose como uno de los momentos más icónicos del RPG. Esa decisión de última hora, que en su momento podía parecer arriesgada, ha hecho que The Witcher 3 trascienda como una historia profunda, memorable y repleta de humanidad.