Sabadell

Rufián carga contra Podemos en Twitter: “Qué vergüenza. De las plazas a esto”

El diputado de ERC arremete contra la formación morada por facilitar la alcaldía de Badalona al PSC

Gabriel Rufián durante la presentación de su libro “Ser d’esquerres és ser l’últim de la fila”
Gabriel Rufián durante la presentación de su libro “Ser d’esquerres és ser l’últim de la fila”larazon

El diputado de ERC arremete contra la formación morada por facilitar la alcaldía de Badalona al PSC

Gabriel Rufián, diputado y portavoz de ERC en el Congreso, ha cargado contra Podemos, partido con el que coincide ideológicamente en varios puntos, por facilitar la alcaldía de Sabadell al PSC de Marta Farrés. La única concejala de la formación morada en el Consistorio de la localidad ha llegado un acuerdo con la ganadora de las elecciones autonómicas (10 ediles) y ha rechazado apoyar la candidatura de ERC y Junts per Sabadell (7 y 3 concejales, respectivamente). Ello provocó la rabia del diputado: “Sabadell, 2015. ERC/CUP ganan no solo a un partido sino a una mafia. Juli Fernàndez y Maties Serracant expulsan al PSC y al bustismo. Sabadell, 2019. PODEMOS da la espalda a ERC/CUP y le devuelve la alcaldía al PSC y al bustismo. Qué vergüenza @ahorapodemos. De las plazas a esto”, se puede leer en su cuenta personal.

En otra publicación más reciente el mismo ha subido un vídeo a su cuenta de Pablo Iglesias criticando a Manuel Valls, el candidato a la alcaldía de Barcelona que apoyaba Ciudadanos. “[Manuel Valls] representa a los poderes económicos de aquellos que buscan echar a Ada Colau del Ayuntamiento”, decía el líder de Podemos. El vídeo viene a colación de la situación del Consistorio en la Ciudad Condal: Ada Colau busca gobernar con ERC y PSC, pero Ernest Maragall, candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona, no está por la labor de aceptar los votos de PSC y Valls (ni se presupone que estos les otorguen su beneplácito). Así, a la actual regente de la ciudad parece tentarle la opción socialista, que cuenta con el apoyo incondicional de Manuel Valls, algo que molesta a Gabriel Rufián.