Economía

Economía Digital

El comercio online se hundirá este año por el cierre del turismo por covid-19

Se esperan caídas de las ventas digitales de hasta el 50% respecto al ejercicio anterior

Mujer agarrando su dispositivo móvil con ambas manos y deslizando con un solo pulgar
Mujer agarrando su dispositivo móvil con ambas manos y deslizando con un solo pulgarlarazon

El cartel de cerrado por covid-19 que cuelga en todo el sector turístico, líder indiscutible del eCommerce y motor de la economía española, pasará una elevada factura al comercio electrónico con una caída en sus ventas online de hasta el 50% respecto al año anterior. Desde principios de marzo pasado, las reservas por la red de alojamientos, aviones, restaurantes, espectáculos, cines... están paralizadas, como consecuencia del confinamiento de la población española en un intento por frenar el avance del virus.

Así lo advierte la compañía Minsait, empresa de Indra, líder en consultoría de transformación digital y tecnologías de la información en España y Latinoamérica. La empresa realiza un análisis demoledor de la evolución que registrará el comercio electrónico este año. A su juicio, no es momento para lanzar las campanas al vuelo sobre los avances experimentados por el mismo durante la época del estado de alarma. "Más bien todo lo contrario”.

En este sentido, recuerda que, en el escenario económico anterior al virus, las ventas online de productos y servicios ya registraban una tendencia alcista de forma sostenible en Europa y de manera más contundente en España, con crecimientos del 25% y, por tanto, con grandes perspectivas de futuro. Sin embargo, el parón del turismo, que aporta casi el 13% del PIB español y 2,5 millones de empleos directos, tendrá su fiel reflejo en el comercio electrónico, con un descenso de entre el 30% y el 50% durante el presente ejercicio, según las estimaciones realizadas por esta compañía. A su juicio, la disminución en la capacidad de consumo, el distanciamiento social y las limitaciones en viajes y desplazamientos jugarán en contra del comercio electrónico en los próximos meses.

Por si fuera poco, este frenazo en las ventas digitales han afectado, además, a otros sectores, líderes también en transacciones online, como el retail tradicional (ropa, decoración, complementos…) o al mundo de la cultura, con un descenso más que evidente en la compra de entradas ante la ausencia de espectáculos y la suspensión de grandes eventos.

No obstante, el análisis apunta a un cambio de hábitos en la era postcovid-19, que prevé influya positivamente en las ventas online, como la creación de fórmulas alternativas de entretenimiento por la imposibilidad de una cultura de masas y el surgimiento de una nueva filosofía de responsabilidad y sostenibilidad ante las decisiones de consumo.

Y es que la pandemia ha cambiado diametralmente la venta digital, que madurará y se consolidará entre los consumidores en la era postcovid-19, “con nuevos escenarios de oportunidad para el futuro”. Sectores como el de la formación, el teletrabajo o de las nuevas fórmulas de colaboración están estandarizado otros modelos de comportamiento, pero también han revelado oportunidades de mejora que deberán ser cubiertas en el medio plazo.

Además, se han consolidado nuevos canales de venta online en los comercios de proximidad, que han sido claves durante el confinamiento. así como se han ampliado los intereses hacia el consumo responsable, la colaboración y la ayuda, sobre todo, en los sectores más castigados por el virus, con fórmulas de interrelación que obligarán a cambiar los modelos de negocio y facilitarán un comercio electrónico más generalizado, pero también más orientado a la sostenibilidad y a la eficiencia.

Sectores al alza

Mientras las ventas online se desplomarán a los largo del año por el cierre del turismo, el covid-19 y el confinamiento ha disparado las de sectores como la alimentación, la belleza, la formación o el deporte. Minsait ha evaluado cómo el eCommerce se ha visto impactado durante las últimas semanas, reflejando cambios de hábitos hasta ahora inesperados. Inicialmente, la incertidumbre y la reclusión de la población por el virus produjo un primer estancamiento en el consumo, que afectó a las compras online. Sin embargo, posteriormente volvieron a incentivarse, motivadas por la coyuntura de un mundo menos presencial y marcadas por nuevas demandas en ámbitos hasta ahora inesperados.

Sectores como el del gran consumo, que hasta la fecha no representaba más de un 2% de la venta global online, como hipermercados y supermercados, han superado ya cualquier estimación previsible de facturación por la red para el año 2020, al tiempo que “han integrado grandes enseñanzas y nuevos retos de cómo afrontar el futuro y la rentabilidad del negocio digital”.

De este contexto, también se han beneficiado las marcas de belleza y cosmética, productos farmacéuticos y parafarmacia, deporte o formación, que han visto crecer sus actividades en internet, amparadas por el interés general que, ante la amenaza sanitaria, han tenido los consumidores por su salud, cuidado personal y conciliación de la vida laboral y personal de la mano del teletrabajo. Esta evolución se ha dado en sectores donde no existían apuestas muy contundentes sobre cómo crear sus propios espacios de comercio online o cómo tener presencias personalizadas en marketplaces o webs especializadas, por temor a deteriorar sus canales de distribución tradicional. En este escenario, el análisis augura larga vida al comercio por internet en la era postcovid-19