Música

Måneskin, puro rock and roll a la italiana

El grupo ha roto moldes con «Rush!», el nuevo álbum con el que internacionalizan el fenómeno rock más extravagante y canalla

Desde la izda., Ethan Torchio, Damiano David, Victoria de Angelis y Thomas Raggi, músicos de Måneskin
Desde la izda., Ethan Torchio, Damiano David, Victoria de Angelis y Thomas Raggi, músicos de Måneskinsony musicfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@7594fd9f

Italia, país de la pasta, del Coliseo, de hablar con las manos, del Chianti, el parmesano, del «Bella ciao», del Cinquecento... pero ¿país del rock? Sí, ni Reino Unido ni Estados Unidos: Italia es el nuevo país del rock and roll más puro, extravagante, canalla y psicodélico que la música ha podido descubrir en los últimos años. Y ello se lo debe a Måneskin, un grupo que hace oídos sordos a aquellos escépticos y vetustos que solo pueden relacionar el riff de una guitarra con el país en el que emergieron los titánicos Rolling Stones. Si algo demuestra el rock con cada grupo que lo desarrolla es que se trata de un género que no depende de nacionalidades ni idiomas. El rock es una cuestión de actitud: la de decir verdades como puños, necesarias o incómodas, a la vez que un músico acompaña esa letra con una energía electrificante que emana de una guitarra. Y, a poder ser, pelo largo, para removerlo hacia todos los lados posibles. Aunque no es este el caso de Damiano David, el vocalista de Måneskin, pues recientemente se ha rapado. Pero ello no le despoja de una estética ya poco común en la música, y que, junto a su grupo, presume de ser de lo más roquera: Victoria de Angelis (bajo), Thomas Reggi (guitarra) y Ethan Torchio (batería) completan la foto del grupo, donde el negro en el contorno de ojos y en el cuero de la ropa es complemento fijo.

A este grupo romano se le conoció en todo el mundo a través de Eurovisión, ese concurso que bien te impulsa profesionalmente o te encasilla para los restos. En el caso de Måneskin sirvió como puerta hacia un reconocimiento internacional que ahora disfrutan, quizá porque serían pocos los que esperaban que los representantes italianos fuesen los que pusieran el rocanrol sobre el escenario. Y no son pocos los que lo señalan como la mejor banda del género que haya nacido en años. Y así lo han ratificado con «Rush!», el álbum que acaban de lanzar. Pero no es ni mucho menos el culmen, ni se consideran aún consolidados en el panorama musical: «Vamos a seguir evolucionando, a cambiar nuestro rumbo muchas más veces, o al menos eso espero», dice Damiano, a la vez que admite que sí es «nuestro álbum más personal, porque nos hemos inspirado en nuestras experiencias y en cómo las hemos vivido».

El disco se grabó por todo el mundo: entre Italia, Los Ángeles y Japón. Y en cada puerto dejaron un motivo por el que crear una canción. A esto se le suma un ingrediente que no pasa desapercibido: el álbum ha contado para su creación con Max Martin, uno de los más grandes productores del pop, y quien ha trabajado con Bon Jovi o Britney Spears. Así, el álbum está repleto de referencias del universo del rock más analógico, así como de dardos sociales y experienciales a través de sus letras. No disimula Måneskin a la hora de hablar sin tapujos de los estragos de la fama, en temas como «Gossip» o «Supermodel», así como la grosería, las alusiones al placer o a la injusticia se sirven en grandes raciones a lo largo del disco, pues, asegura De Angelis, «es muy importante para nosotros lanzar un mensaje de libertad e igualdad». No hay dudas: el nuevo plato estrella de Italia es el rock and roll de Måneskin.