Estos olores "ahumados" aumentan la probabilidad de sufrir cáncer

Recientemente, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) llevó a cabo una nueva evaluación de la seguridad de ocho aromas de humo que actualmente se encuentran disponibles en el mercado. La conclusión a la que se llegó es que existe la posibilidad de un efecto genotóxico que podría estar vinculado al desarrollo de cáncer. 

Es importante señalar que los fabricantes solicitaron la autorización para la venta de estas sustancias en el período comprendido entre 2009 y 2012. Aunque en ese momento se concedió la aprobación, se impuso una restricción en su uso en comparación con la propuesta original de los fabricantes, ya que ya se habían identificado problemas de seguridad asociados con dichas sustancias.

La revisión se llevó a cabo debido a la solicitud de renovación de estos ocho aromas. En este proceso, la EFSA aplicó una nueva metodología de evaluación que establece que si un componente de una mezcla, como es el caso de los aromas de humo, se identifica como genotóxico, se debe considerar que toda la mezcla tiene propiedades genotóxicas.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aboga por la prohibición de estos aromas por dos razones fundamentales:

1. Aplicación del principio de precaución: Ante las incertidumbres sobre la inocuidad, la OCU sostiene que la seguridad de los consumidores debe ser la prioridad.

2. La prescindibilidad de estas sustancias, ya que su ausencia no compromete la seguridad del producto y solo contribuyen a sus propiedades organolépticas.

Con base en estos argumentos, la OCU ha contactado con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) para expresar su preocupación y solicitar su respaldo a la prohibición de estos aromas. La OCU considera esencial implementar medidas para gestionar el riesgo asociado con la presencia de estos aromas en el mercado.