Energía

Imaz: "Me llevan los diablos cuando oigo hablar de los beneficios extraordinarios de Repsol"

El consejero delegado de Repsol recuerda al Gobierno que la compañía todavía no se ha recuperado de las pérdidas de 7.200 millones de euros que sufrió en 2019 y 2020. "Esas sí que fueron pérdidas extraordinarias"

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, durante una ponencia en el Campus FAES 2023.
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, durante una ponencia en el Campus FAES 2023.Ricardo RubioEuropa Press

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha asegurado que le "llevan los diablos" cuando escucha referirse a las ganancias obtenidas por la petrolera en estos últimos años como "beneficios extraordinarios". En una conferencia organizada por Alumni Esade, Imaz recordó que el grupo en los años 2021 y 2022 no ha llegado a recuperar las pérdidas de 7.200 millones de euros que sufrió en 2019 y 2020, especialmente en ese ejercicio por el impacto de la pandemia. "Esas sí que fueron pérdidas extraordinarias", subrayó el directivo, recordando igualmente el comportamiento solidario de la compañía manteniendo toda su actividad abierta para que se pudiera seguir suministrando combustibles en una situación especialmente complicado, a pesar del frenazo en la movilidad que hundió sus cuentas. "Hemos recuperado parte de aquello que en los años 2019 y 2020 dejamos en ese esfuerzo. Pero hubo muchas compañías y empresas que hicieron también ese esfuerzo", dijo.

Por otra parte, Imaz defendió el papel de la industria como "gran motor y ascensor social del país", para garantizar que los jóvenes tengan "trabajos estables sueldos dignos". "Siempre he creído en la industria", añadió. El ejecutivo de Repsol llamó así a defender "el modelo" que se quiere para España y Europa, "ya que nos estamos jugando el futuro", y abogó por garantizar el "trilema" energético de la seguridad de suministro, la accesibilidad y la descarbonización, aspecto este último en el que dejó claro que la compañía está "comprometida", representando el 40% de su 'capex'.

Además, no dudó en hacer un guiño a la manera en que Estados Unidos está afrontando la transición energética, con una apuesta mayor que Europa por los incentivos, y afirmó que Repsol cuenta con un 'pipeline' en renovables de 60 gigavatios (GW), de los cuales 50 GW están en Estados Unidos. "Y vamos a aprovechar el apoyo regulatorio estadounidense a la descarbonización", recoge Europa Press. En este mismo sentido, enmarcó la decisión de intentar sacar a Bolsa en Estados Unidos en 2025 su negocio de Exploración y Producción ('upstream'), tras la entrada de EIG como socio con una participación del 25%. "Tenemos que ir a países que apuesten para que el mundo siga teniendo el combustible que necesitamos", dijo.

Imaz ha defendido la necesidad de invertir en la extracción de gas para favorecer la descarbonización de la economía, lo que debe ir acompañado de políticas que apoyen el tejido empresarial. "Si no invertimos en gas y petróleo, subirán los precios y los países del Tercer Mundo seguirán comprando carbón, principal causa de la emisión de CO2 a la atmósfera, lo que hará que éstas no dejen de subir". Asimismo, ha añadido que la compañía buscará realizar prospecciones en otros regiones fuera de Europa -principalmente Norteamérica- para garantizar que los países del viejo continente no padezcan de dependencia energética de terceros, como sucedió con el caso del gas ruso, cuya falta desencadenó una fuerte escalada de precios en 2022.

Por otra parte, en su intervención Imaz se refirió al liderazgo, visto desde su anterior actividad política, donde llegó a ser consejero de Industria en Euskadi y presidente del PNV, pero, especialmente, al frente de Repsol, donde es consejero delegado desde 2014. A este respecto, consideró que las crisis "hacen crecer o hunden al líder", por lo que aseguró que toda la etapa profesional vivida desde que fue nombrado consejero delegado de Repsol, poco después de la expropiación de YPF por Argentina, con un posterior hundimiento del precio del petróleo, una apuesta mundial por el cambio climático con la COP de París y una pandemia, le han servido "como elementos de liderazgo".