Asia
Imponen ley marcial en partes de Myanmar
Al menos 38 personas fueron asesinadas el domingo y decenas más resultaron heridas en una de las jornadas más sangrientas de la represión
(AP). La junta gobernante de Myanmar declaró ley marcial en partes de la ciudad de Yangón después de que fuerzas de seguridad asesinaron a más manifestantes en una represión cada vez más letal de las protestas contra el golpe de Estado de febrero.
Al menos 38 personas fueron asesinadas el domingo y decenas más resultaron heridas en una de las jornadas más sangrientas de la represión, de acuerdo con la Asociación de Asistencia a Presos Políticos, un grupo independiente que lleva un registro de las víctimas.
La mayoría de los asesinatos — 34 — ocurrieron en Yangón, en donde dos municipios, Hlaing Thar Yar y el vecino Shwepyitha, se encuentran ahora bajo la ley marcial.
Un video tomado en el municipio de Hlaing Thar Yar mostraba a personas corriendo después de que se escucharan disparos. Aquellos que intentaban huir llevaban a un herido y trataban de reanimar a otros dos, uno de los cuales parecía haber muerto o estar agonizando, según imágenes del medio independiente Democratic Voice of Burma.
Otros 22 civiles fueron asesinados el domingo en Hlaing Thar Yar, según la organización, que indicó que más de una decena de personas resultaron heridas y describió que el lugar se encuentra ocupado por un gran número de elementos de la junta.
Desde que ocurrió el golpe de Estado hace seis semanas, Myanmar se encuentra bajo estado de emergencia nacional, en el que se ha derrocado y detenido a líderes civiles y los mandos militares están a cargo de todo el gobierno. Pero el anuncio transmitido el domingo en la noche en la televisora estatal MRTV aparentemente es el primer uso del término ley marcial desde la toma del poder y dejó entrever un mayor control de la seguridad por parte del ejército, y no de la policía local.
El anuncio señaló que el Consejo Administrativo del Estado tomó medidas para reforzar la seguridad y restaurar la ley y el orden, e indicó que se le ha confiado al comandante regional de Yangón los poderes administrativos, judiciales y militares del área a su cargo.
Otros cuatro muertos fueron reportados en Bago, Mandalay y en la ciudad norteña de Hpakant, en el estado de Kachin, según el grupo de asistencia y la prensa local.
En Yangón, la ciudad más grande del país, videos publicados en las redes sociales muestran a grandes multitudes, entre los que había personas con cascos y mascarillas antigases, corriendo por una calle entre el sonido de los disparos. Los manifestantes accionaron extintores durante su retirada, una práctica común para contrarrestar los gases lacrimógenos y crear una cortina de humo que dificulta a la policía perseguir o dispararles a los manifestantes.
Hubo también reportes de personas con heridas de bala y de balas de hule en otras partes de Yangón, incluyendo el distrito de Insein, en donde se podían ver columnas de humo negro después de que, según reportes, las fuerzas de seguridad prendieron fuego a las barricadas.
En una nueva táctica, los manifestantes opuestos al golpe de Estado se resguardaron en la oscuridad para realizar una vigila con velas durante las noches del sábado y domingo en la zona comercial de Yangón, donde por lo general realizan sus protestas diurnas. También se realizaron marchas nocturnas en Mandalay y otras localidades del país.
El movimiento de protesta ha sido parte de la resistencia civil no violenta desde el principio, con marchas y huelgas generales como parte de sus características principales. Pero algunos manifestantes han defendido la implementación de métodos más dinámicos de autodefensa, como realizar pequeñas marchas que se disipan y reagrupan rápidamente, así como el uso de extintores y sábanas humeantes para escabullirse.