La concertada cree que Celaá marca el camino del Gobierno PSOE-Podemos

Las palabras de la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá, en la inauguración del XV congreso de Escuelas Católicas han sacudido al sector educativo andaluz, provocando también una amplia repercusión en el ámbito político. Celaá, ante más de 2.000 representantes de centros educativos religiosos, aseguró que «el derecho de los padres a escoger una enseñanza religiosa o a elegir un centro educativo no son una emanación estricta de la libertad de enseñanza reconocida en el artículo 27 de la Constitución». Unas declaraciones que matizó posteriormente ante el revuelo generado.

El secretario general de Escuelas Católicas de Andalucía (ECA), Carlos Ruiz, estaba presente en el auditorio y califica de «desafortunadas» las palabras de la ministra, que «marcan el camino del Gobierno PSOE-Podemos». Tal y como asegura a LA RAZÓN, «pueden existir diferencias legítimas en cuanto a la interpretación de las normas», pero la inauguración de un encuentro de este tipo «no es el momento más idóneo para hacer este tipo de comentarios» que dan pie a una «polémica innecesaria» y que generan «malestar y confusión».

Ruiz recuerda que la ministra basó su argumento en una sentencia del Tribunal Constitucional de 1981, subrayando que «no quiere decir que no haya libertad, sino que no está dentro del artículo 27». Sin embargo, otras sentencias posteriores del Constitucional sí avalan el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, como el fallo 31/2018, lo que lleva al tribunal, según Escuelas Católicas, a afirmar que «el derecho de los padres a la elección de centro docente es una vertiente específica del derecho a la educación, que también está vinculado a la libertad de creación de centros docentes». El marco genérico de este razonamiento sería el artículo 27 de la Constitución. En definitiva, según la organización, el Constitucional «remarca la obviedad de que la elección de centro docente es un modo de elegir una determinada formación religiosa y moral, y que hay una indudable conexión entre el derecho al ideario y el derecho de los padres a la elección de centro escolar».

¿Está amenazada la educación religiosa con un Gobierno de Sánchez e Iglesias? Ruiz considera que no. «Algunos de nuestros centros tienen 200 años y hemos sobrevivido a situaciones difíciles», subraya, además de señalar que «la razón, el sentido común y la voluntad de muchas familias se impondrán» porque «ofrecemos un tipo de educación tan legítima como otras».

Sobre la relación que mantiene el colectivo con la Junta, Ruiz asegura que las conversaciones son «fluidas» y valora la voluntad del consejero de Educación, Javier Imbroda, de «tender puentes». Sin embargo, quedan pendientes cuestiones «muy importantes». «Hasta ahora hemos tenido intenciones que tienen que cristalizar». Algunos de los temas que quedan por abordar son la consecución de una mayor autonomía para los centros o una mayor financiación. Asuntos que, tal y como recuerda, figuran en los programas de los partidos que gobiernan.

Imbroda, cuando arrancó el Ejecutivo integrado por PP y Ciudadanos, puso sobre la mesa la posibilidad de que la concertada impartiera Bachillerato. «Ahora parece ser que no es una de las prioridades», señala Ruiz, quien remarca que «si quieren ser realmente una alternativa a los gobiernos socialistas anteriores hay que conseguir una mayor autonomía de los centros concertados». En cuanto a la financiación, reconoce que se han dado pasos en el ámbito del profesorado, pero los Presupuestos «deben reflejar más respaldo».

Una ministra que se «podemiza»

El consejero de Educación, Javier Imbroda, aseguró ayer que no sabe si Celaá ha tenido un «lapsus» al referirse a la educación concertada o si es que «ya se está podemizando». Imbroda se mostró sorprendido por cómo «determinados colectivos y pensamientos tienen miedo a la libertad». Por su parte, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, acusó al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de «atacar» la educación concertada y abogó por un pacto social andaluz para la mejora de nuestro sistema educativo. Por contra, Adelante Andalucía consideró que las palabras de Celaá «son de lo más sensato».