Los retos tras el fin del peaje en la AP-4

A las 20:30 horas de hoy termina el peaje de la autopista Sevilla-Cádiz, un hito que supondrá una revolución en el transporte de personas y mercancías, además del fin de un agravio para la provincia gaditana, puesto que era la única que no se encontraba conectada por una vía de alta capacidad gratuita con Sevilla y el resto del territorio nacional. El anuncio por parte del Gobierno central de no renovar la concesión a la empresa Aumar, pasando el mantenimiento de esta vía al Estado, fue acogido de forma unánime, aunque todavía quedan pendientes importantes retos en relación con las infraestructuras, «un elemento esencial para que la provincia de Cádiz pueda competir con equidad frente a otros territorios», tal y como aseguran desde la patronal gaditana. El levantamiento del peaje en la AP-4 pone el foco ahora en el desdoblamiento de la Nacional IV, una de las carreteras con más siniestralidad del país y cuya reforma se eterniza demasiado. También el desdoblamiento de la Nacional 340, que une las localidades de Vejer de la Frontera y Algeciras. Junto a ello, la Confederación de Empresarios de Cádiz insta a agilizar la conexión ferroviaria del Campo de Gibraltar con los corredores europeos y a encontrar una solución para los nudos de comunicación como el de Tres Caminos.

La patronal recuerda la larga batalla emprendida para conseguir la supresión del peaje. «Hemos sido un actor social insistente y aglutinador de las demandas realizadas por parte de asociaciones y representantes de la sociedad civil». En este punto, recuerda que en 2013 elaboró un documento que proponía no prorrogar la concesión, «suscrito por un amplio abanico de representantes y colectivos». Para visibilizar esta reivindicación colocó en su página web un contador que se pone a cero hoy coincidiendo con el fin del peaje, «sin duda, una fecha muy esperada». Ahora se instalará otro que comenzará a contar hacia adelante, referido al desdoblamiento de la Nacional IV, otra demanda de los empresarios y vecinos de las localidades cercanas a esta carretera.

Diferentes autoridades, de distintos signos políticos, escenificaron ayer este hito en el peaje de Las Cabezas de San Juan (Sevilla). La comitiva la encabezó el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, quien aseguró que el ahorro para los usuarios se estima en 80 millones de euros, cantidad que ha surgido de sumar los 60 millones que recibió la concesionaria de la autopista en el último ejercicio y la previsión de usuarios que se alcance. Junto a ello, 43 de los 71 empleados de la autopista continuarán trabajando en la empresa que asume el mantenimiento de la AP-4.

«He venido a testimoniar mi satisfacción y a sumarme a la de todas las poblaciones tras la liberación del peaje de la autopista Cádiz-Sevilla», señaló Ábalos, quien calificó como «un hecho histórico la liberación de una autopista», una circunstancia que no había acaecido hasta ahora, recordó, hasta que el año pasado se liberó un tramo de AP1 en Burgos. También recordó que se levanta el tramo de peaje de la AP-7 entre Alicante y Tarragona.

50 años frente a los 24 previstos inicialmente

La AP-4 se abrió en su totalidad en 1972, siendo la primera autopista de peaje construida en el sur de España. El decreto franquista 1636/1969 dispuso la concesión de la autopista durante 24 años, hasta julio de 1993. En 1977, con Adolfo Suárez como presidente, se incrementó la concesión durante seis años, hasta 1999. La segunda prórroga duró hasta 2006. El Gobierno de Aznar acometió la última prórroga, durante 13 años, hasta 2019.