Andalucía

Moreno augura un 28F «reivindicativo» si el Gobierno de Sánchez «no nos atiende»

El presidente de la Junta carga contra la coalición PSOE-Unidas Podemos: «Sus recetas económicas van a suponer una involución y no van a crear empleo». Avisa de un «desvío» del eje de influencia hacia Cataluña y el País Vasco

El presidente de la Junta y los consejeros de Presidencia, Empleo y Economía, ayer en San Telmo junto a los líderes de la patronal andaluza y los sindicatos UGT-A y CC OO-A
El presidente de la Junta y los consejeros de Presidencia, Empleo y Economía, ayer en San Telmo junto a los líderes de la patronal andaluza y los sindicatos UGT-A y CC OO-AManuel Olmedo

Si se diera el caso, el Gobierno autonómico saldría a la calle «detrás de los andaluces». Justo el mismo día en el que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, prometía su cargo ante el Rey, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, abrió la puerta a la movilización contra la coalición de PSOE y Unidas Podemos el próximo 28 de febrero, Día de Andalucía. Moreno quiere que esta fecha tan señalada –este año se celebra el 40 aniversario de la autonomía– sea una jornada «festiva», pero advirtió de que se puede convertir en «reivindicativa» si el Gobierno central que se conformará en breve «no nos atiende».

Tras presidir la segunda Mesa de Diálogo Social, en la que estuvieron presentes los máximos responsables de la patronal y los sindicatos UGT y CC OO, Moreno puso de relieve su perfil «moderado», aunque remarcó que «no se debe confundir con la «determinación». «Vamos a plantar cara a cualquier asimetría o injusticia que se cometa con Andalucía», señaló, no sin antes subrayar que esperará un tiempo prudencial para ver las políticas que desarrolla el nuevo Ejecutivo. No obstante, las señales no están siendo positivas. El Ministerio de Hacienda ha prohibido a la Junta salir a los mercados a financiarse, lo que supone la «intervención» de sus cuentas. Hasta el momento, según Moreno, «no ha habido un mínimo de cortesía ni de lealtad institucional». Por tanto, si el Ejecutivo central «no da muestras de entendimiento», la Junta reaccionará «con todas las medidas a nuestro alcance en el plano político, social y judicial».

El presidente andaluz se mostró abiertamente contrario a las recetas económicas de Unidas Podemos: «Van a suponer una involución y no van a crear empleo». Junto a ello, que la investidura de Sánchez haya contado con el apoyo de los partidos independentistas le genera «incertidumbre». «A mí y a los españoles». De esta manera, avisó de que el «eje de influencia» se podría desviar hacia el País Vasco y Cataluña y denunció que partidos como ERC «quieren la independencia y la ruptura del país». Frente a ello, aseguró que en Andalucía «creemos en un proyecto común que se llama España».

Por su parte, la patronal y los sindicatos valoraron el hecho de que por fin haya un Gobierno, aunque exhibieron sus matices. El presidente de la CEA, Javier González de Lara, aseguró que el Ejecutivo «lo hará bien si cree en el diálogo social y no en el monólogo» y expresó sus dudas sobre la posibilidad de que pueda aprobar los Presupuestos, dada la fragmentación parlamentaria. Además, instó a desarrollar un modelo «equitativo, justo y solidario» en materia de financiación autonómica, junto a la necesidad de generar «confianza, estabilidad y moderación». A la secretaria general de CC OO-A, Nuria López, le suenan bien las propuestas de la coalición y marcó como prioridades la lucha contra el paro y el empobrecimiento: «El problema no son las banderas, sino la desigualdad». Por su parte, la secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla, apostó por derogar la reforma laboral aprobada por el PP y potenciar la sostenibilidad de los servicios públicos. Igualmente, confió en que «no tomará ninguna decisión en contra de la Constitución». El anuncio de las movilizaciones provocó hilaridad en el PSOE-A: «Es como si un gato habla francés», dijo el secretario de Organización del partido, Juan Cornejo, en referencia a que el PP «nunca ha creído en la autonomía andaluza». «Las protestas ya las tiene en los hospitales», remachó.

Mejorar la gestión en educación y sanidad

«Para sustituir a un profesor hacen falta once trámites burocráticos». De esta manera ejemplificó la secretaria general de CC OO-A, Nuria López, el atasco en algunas consejerías de la Junta, especialmente en las de Educación y Salud, dos departamentos donde, en palabras del presidente de la Junta, Juanma Moreno, «hacen falta medidas de organización en materia de gestión; no sólo sirve el dinero». Moreno, tras una encendida defensa del diálogo con los agentes sociales y económicos, reconoció que esta interlocución «no está llegando a todas las consejerías». «La estabilidad se consigue con diálogo», aseguró, tras recordar que era la segunda vez que convocaba la Mesa de Diálogo Social y remarcar que es una parte «esencial» en su estrategia para mejorar Andalucía, con el objetivo de mantener la «paz social» y tener una «visión más plural». Moreno reconoció, no obstante, que «no hay fluidez» entre las organizaciones sindicales y los consejeros e instó a instaurar el diálogo «en horizontal», al tiempo que lamentó que hay mesas y órganos de interlocución que «no se ponen en funcionamiento». Junto a ello, expresó que Andalucía «tiene un problema en sus servicios públicos esenciales». En este sentido, aludió a los «ajustes» que se tuvieron que acometer en 2011, lo que derivó en un déficit de inversión que, por ejemplo, cifró en 3.000 millones de euros sólo en el ámbito sanitario. Este análisis de Moreno derivó en más críticas por parte de los sindicatos.

Para López, al diálogo social «le está costando arrancar» y lamentó que hoy en día «no podemos presentar un acuerdo», además de solicitar a la Junta que sea «más receptiva» a las propuestas de su organización. Por su parte, la secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla, se centró en los contenidos de la reunión y aludió a dos retos que se deben abordar en materia de empleo: la necesidad de adaptación a la digitalización y una «transición justa» hacia el «empleo verde».