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Coronavirus

“Cañí-fobia”, los municipios costeros contra la descentralización de la epidemia: “Madrileño, go home”

Las autoridades piden “responsabilidad” a los madrileños que han salido de la capital hacia segundas residencias. Tras el éxodo masivo, los casos en Andalucía se han duplicado

Málaga.- Coronavirus.- Fuengirola cierra las playas del municipio ante la declaración del Estado de Alarma
Operarios municipales izan una bandera roja en una playa del municipio.AYUNTAMIENTO DE FUENGIROLA14/03/2020larazonAYUNTAMIENTO DE FUENGIROLA

Su índice de propagación es igual o superior al del coronavirus. La “cañí-fobia” se está extendiendo por los territorios costeros andaluces que solían acoger con los brazos abiertos a los madrileños y demás foráneos, haciéndolos propios. Las estaciones de AVE se miran con recelo hace días. El matrimonio Aznar-Botella, que pasa el trance en Marbella (Málaga), se ha convertido en el paradigma prohibido desde que la capital de España es la zona cero nacional de la pandemia y hasta Teresa Rodríguez, la todavía líder de Adelante Andalucía, los ha criticado. El índice de propagación de la pandemia en Andalucía ha pasado del 0,6 a más del 2 y las encuestas epidemiológicas apuntan a “transeúntes que proceden de Madrid”. En zonas que viven del turismo de la costa gaditana anoche incluso se llegaron a prender barricadas en una especie de semiotica: “Madrileños, go home”. El anuncio del estado de alarma con tanta antelación a ser decretado provocó retenciones a la salida y entrada de Madrid y Sevilla tras la rueda de prensa de Pedro Sánchez, lo que llevó a la Junta a preparar una orden de confinamiento en algunos municipios costeros.

Un parque infantil precintado en Almería, tras la emisión de un bando del alcalde de la ciudad con las nuevas medidas de prevención por el coronavirus. EFE/Carlos Barba
Un parque infantil precintado en Almería, tras la emisión de un bando del alcalde de la ciudad con las nuevas medidas de prevención por el coronavirus. EFE/Carlos BarbaCarlos BarbaEFE

La huida de la capital

Lucía G. tiene 48 años y decidió salir “cuando empezó la alerta en la calle, que fue mucho antes que en el Gobierno”, camino de Chipiona, con sus hijos, de 10 y 8 años. “No pienso que esté contaminada y en Madrid tenemos más opciones de coger el virus”, señaló. “Es verdad que podemos expandir la enfermedad, pero Madrid está colapsado y la playa siempre viene bien para las enfermedades respiratorias”. Se quedará en casa de sus padres. ¿Y si les contagian el coronavirus? “Mantenemos las medidas de seguridad de guardar la distancia y evitar el contacto”, defiende. “Habrá quien se haya marchado pensando que son unas vacaciones y esté de bares por la costa. Nosotros hemos venido a Cádiz pensando que es lo mejor para la familia y sin intención de hacer ningún daño”, defiende, apelando a “la solidaridad”. “Madrid también acogió con la crisis a personas de todas las provincias”, recuerda. El cierre de playas evidencia que muchas personas se ha tomado la suspensión de actividad durante dos semanas “como unas vacaciones”. “Un amigo mío ha vendido 3.000 euros en cajas de gambas en un día", apuntó el redactor de Muchodeporte.com Víctor Fernández.

“Habrá quien se haya marchado pensando que son unas vacaciones y esté de bares por la costa. Nosotros hemos venido a Cádiz pensando que es lo mejor para la familia y sin intención de hacer ningún daño”, defiende una madrileña en Chipiona

Retorno a la zona cero de la pandemia

También se han dado casos a la inversa. Margarita Pacho y Javier Losada estaban en Sevilla desde principios de marzo, donde pasan temporadas para ver a su nieto. La situación en Madrid y su posible cierre les llevó a salir a primera hora de la mañana hacia la capital. Javier Losada, en medio de la histeria colectiva, señala que no tiene “suficiente ropa” para quedarse en Sevilla sin saber cuánto tiempo será. La forma madrileña, criado en Chamberí, de decir que “el fin del mundo me pille en mi casa”. Margarita Pacho apunta a las citas médicas para la semana próxima -“Que no sé si se mantendrán”, señala- y a que a principios de abril tiene “que cuidar" a su madre, "de 99 años y que ahora está” con su hermana Raquel. “No sé si nos dejarían volver en abril, así que la alternativa era volver ya”, explica a LA RAZÓN, aunque se expongan a la zona cero de la pandemia.

“No sé si nos dejarían volver en abril, así que la alternativa era volver ya”, señala una madrileña que estaba en Sevilla de visita y ha regresado a Madrid

El movimiento interior

Una tercera casuística es la de la migración interior. Rocío García vive en el Aljarafe sevillano y se marchó ayer a Zufre (Huelva) con su marido Juan Morales y sus dos hijos, Alba, de 14 años, y Francisco, de 3 años. Esta mañana decidieron volver porque “en el pueblo hay menos posibilidades de abastecimiento”. “Ni en Sevilla ni en Huelva vamos a salir, pero cuando decretaron la alerta, a la hora de comprar comida es mejor estar cerca de la capital que en un pueblo de la sierra” onubense, apuntó a este diario. En la empresa de Juan Morales llevan semana “reuniéndose por videoconferencia”. El pequeño Fran prefiere “jugar en Sevilla” porque “en el pueblo me aburro”. Alba, en plena adolescencia", lo lleva bastante peor: “No sé cómo voy a aguantar quince días aquí metida. Esto es peor que la guerra de los abuelos", lamenta.

El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, y el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre
El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, y el consejero de Salud y Familias, Jesús AguirrelarazonJUNTA DE ANDALUCÍA

El primero en dar la voz de alarma sobre los movimientos que se están produciendo fue el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, a primera hora del viernes: “Por favor, que se queden en sus casas, que no vengan para salir a la calle y si tienen síntomas, que llamen a los teléfonos puestos a disposición de la ciudadanía”. Susana Díaz, que paró el permiso maternal para atender la llamada de Juanma Moreno, también apuntó al presidente que “muchos alcaldes de la costa han avisado” de la llegada masiva desde Madrid. Por la tarde, tras criticar la falta de iniciativa de Pedro Sánchez al no anunciar medidas concretas, Juan Marín fue más tajante: «La situación es grave», trasladó Marín. «No podemos ir a pasar unos días», criticó. «Hay que evitar por todos los medios que el virus termine llegando a muchísimos hogares» tras el «repunte importante en las últimas horas». «La lucha contra el coronavirus está en nuestras manos. Autoaislándonos evitamos posibles contagios. Quedarse en casa debe ser una obligación, no un opción», indicó, por su parte, el consejero de Salud Jesús Aguirre. «No es posible que la AP-4 esté colapsada y los Aves llenos», zanjó el vicepresidente andaluz.

«En 48 horas se ha más que doblado el número de afectados. En menos de 24 o 48 se volverá a doblar los contagios», explicaron desde la Junta de Andalucía. De un aumento del 0,6, «estamos ya en más del 2» con «toda la presión en la costa, de Almería a Cádiz». «En los informes todos hacen constancia de más presión asistencial. La encuesta epidemiológica pregunta de dónde viene», señaló el consejero Aguirre, y la mayoría proceden «de Madrid», el principal foco de la pandemia en el país. El presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, entre otros, pidió al presidente de la Junta medidas «más contundentes» ante la llegada masiva a la costa de Huelva. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, pidió este sábado a los visitantes que se encuentran en la ciudad un comportamiento “prudente” frente al Covid-19, “como si fueráis portadores del virus”, por lo que ha recomendado salir a la calle solo si es imprescindible y saludos sin contacto físico. El regidor, a través de Twitter, explicó que todo esto es para “recuperar pronto la normalidad en toda España” y que los visitantes puedan “disfrutar de Málaga plenamente”. Alcaldes como el de El Puerto de Santa María, Germán Beado, avisó a los vecinos de las banderas rojas en las playas “como símbolo de cierre” y puso “su teléfono personal a disposición de los vecinos”.