Sevilla cae dos puestos en calidad de vida durante el mandato de Espadas

La pandemia, en términos políticos, ha servido a algunos políticos para colocarse en el tablero nacional, caso del alcalde de Madrid, José Luis Mártínez-Almeida, o del ministro de Sanidad, Salvador Illa, indemne en términos demoscópicos a pesar de los más de 28.000 fallecidos por el coronavirus. El riesgo cierto de «quemarse» políticamente ha provocado que las estrategias, generalmente, hayan sido conservadoras entre los dirigentes. En el caso del alcalde de Sevilla, Juan Espadas, caracterizado por el «quietismo» en cuanto a sus movimientos, su tendencia al inmovilismo se ha afianzado, más si cabe.

Según el ránking de calidad de vidas en las capitales españolas más pobladas –elaborado por la consultora BCP, en base a la salud (mortalidad infantil, esperanza de vida y cantidad de personas enfermas), seguridad (tasa de homicidios, tasa de criminalidad y siniestros viales), economía (desempleo, ingresos y pobreza), educación (sin estudios , Bachillerato, Universitario y Posgrado); medio ambiente (cantidad de residuos, reciclaje, arbolado, espacios verdes, contaminación sonora y del aire) e infraestructura (energías renovables, alumbrado y sistema de alcantarillado)–, Sevilla ocupa la octava posición. La capital hispalense cae dos puestos mientras que Córdoba pasa del quinto al cuarto puesto, por detrás de Madrid, Valencia y Barcelona. Cuando Espadas llegó a la Alcaldía, Sevilla era sexta, puesto que mantuvo hasta el último ránking. El pasado 15 de junio se cumplieron cinco años del mandato de Espadas. En los últimos meses ha virado de posicionarse como posible sucesor de Susana Díaz al frente del PSOE-A a recular y asegurar que «hay alcalde para rato». A la hora de renovar el mandato, el regidor hispalense se comprometió a mejorar la situación económica para que seis de los quince barrios más pobres de España no fueran de Sevilla. Un año después, de los cuatro barrios más pobres de España, tres están en Sevilla.

En Infraestructuras, el Metro ha vivido un leve repunta gracias al impulso desde Fomento, al igual que la Ciudad de la Justicia con una de las áreas del vicepresidente Juan Marín. La interlocución de la Junta con el Gobierno de Espadas es buena. Más allá del Metro, el tranvía es el gran proyecto al que se agarra Espadas este mandato, aunque ha recibido alegaciones por la tala de árboles en zonas como Nervión.

El PP, por su parte, denuncia que «el Ayuntamiento sigue dejando de gastar cada año del presupuesto de la Corporación más de 150 millones» en infraestructuras mientras «se siguen pidiendo préstamos». «Los proyectos se anuncian una y otra vez y no se ejecutan», denuncian los populares. El portavoz popular Beltrán Pérez critica la «ausencia de liderazgo» de Espadas y la «ausencia de modelo de ciudad». La oposición denuncia asimismo la repetición en proyectos que no se concretan como la Fábrica de Artillería. «Se trata del enésimo anuncio que hace Espadas desde 2011. En 2015, prometió que en 2016 Artillería estaría en uso y, cinco años después presenta el proyecto Magallanes y su licitación, que, en el mejor de los casos estará funcionando en 2023», apuntó Pérez.

En concreto, el 5 de abril de 2011, Espadas propuso convertir la Fábrica de Artillería en un gran centro cultural. En Abril de 2015, planteó un proceso de participación sobre su uso. En septiembre de 2015 se anunció que la Fábrica de Artillería reabriría en 2016 con usos culturales y sociales y que la restauración de Artillería sería el buque insignia de su mandato. En agosto de 2017, el Ayuntamiento retrasó la apertura de la Fábrica de Artillería a 2018. En septiembre de 2018 se anuncian 13,8 millones del Interreg para dar un uso cultural a Artillería. En abril de 2019 se comunica que las obras de la Fábrica comenzarán antes de final de año y que el Centro Magallanes en Artillería estará en 2021. En octubre de 2019, se especifica cómo sería el Centro Magallanes de la Fábrica de Artillería de Sevilla y se asegura que el edificio recuperará el esplendor del siglo XVIII con el derribo de los añadidos posteriores y recuperación de los grandes patios interiores. En febrero de 2020, se habla de la «cuenta atrás» para recuperar 9.000 metros de Bien de Interés Cultural. Finalmente, en julio de este año, se presenta el proyecto y la licitación del contrato de obras de conservación y rehabilitación. «Espadas ha basado su gestión en poner en marcha una maquinaria de propaganda en lugar de poner a funcionar a la ciudad», resumió Beltrán Pérez.