"Méritos e infamias"

El yugo a los autónomos

“Cuando llegan las facturas falta tiempo para ponerse el traje de faena y buscar clientela”

Un camarero en la barra de un bar de Sevilla. María José López / Europa Press05/03/2021
Un camarero en la barra de un bar de Sevilla. María José López / Europa Press05/03/2021María José LópezEuropa Press

Desde el fin del estado de alarma el optimismo se ha instalado en nuestras vidas mientras llega la vacuna y se va el virus. La ecuación de la felicidad necesita de tiempo y paciencia, dos elementos inertes en la sociedad del nanosegundo. Todo sea aplaudir, dar la bienvenida al «perreo» veraniego y mesarse las sienes, vamos, hacer el indio, mientras el Gobierno saca la patita anunciando cómo le va a chafar la fiesta a las autónomos con el sablazo fiscal que preparan en el Gabinete de Sánchez a partir de enero del año que viene. Porque el dinero que nos van a prestar, que ya se han repartido los de siempre, hay que devolverlo como sea a los señores de Bruselas. Los fondos, los fonditos que nos colocan a la altura de Dinamarca y Noruega, forman parte de un rescate le pongan el nombre que le pongan, pero tocará recaudar para tener el arca de donde salen los dineros llena. En esas, aunque la cosa se va animando poco a poco, a los trabajadores por cuenta propia se les han puesto los pelos de punta con la propuesta de cuadriplicar las cuotas de la Seguridad Social hasta alcanzar los 1.220 euros al mes para los que ingresen casi 50.000 euros al año. Una cantidad que en estos tiempos de miseria puede parecer una barbaridad, si eres de los que recibes una nómina pero que para los autónomos no es tanto. Una vez escuché que los más sano del mundo era montar un negocio por tu cuenta, porque jamás te pones malo ni se te quitan las ganas de trabajar. Es verdad cuando llegan las facturas falta tiempo para ponerse el traje de faena y buscar clientela, porque ya la empresa eres tú. Los autónomos, que en Andalucía antes de la crisis del Covid rondaban los 526.000 y suponían casi el 19% del PIB, han sido los más perjudicados desde la llegada de las restricciones del 12-M del año pasado, pero también el eslabón necesario para la recuperación económica de España. Por eso, el Gobierno andaluz, que ya lo ha adelantado, debe ponerse del lado de los que cada día levantan un país para lograr una negociación justa tras los anuncios del ministro Escrivá y los agentes sociales.