Pesca

La propuesta de la UE supone un 50% menos de pesca en el Mediterráneo

La consejera andaluza Carmen Crespo pide «un paréntesis» tras la pandemia a la Comisión Europea, que estudia mejoras en la cuota del jurel y la cigala en el Golfo de Cádiz

Carmen Crespo, en un receso de la reunión en Bruselas. Aparece junto a José María Gallart, presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape) (primero por la izquierda) y Mariano García, vicepresidente de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope) (segundo por la izquierda)
Carmen Crespo, en un receso de la reunión en Bruselas. Aparece junto a José María Gallart, presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape) (primero por la izquierda) y Mariano García, vicepresidente de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope) (segundo por la izquierda)La RazónJunta de Andalucía

«Nos preocupa que pretenden bajar en el Mediterráneo un 7,5% más cuando ya hemos bajado durante los dos años anteriores un 17,5% y, por tanto, es inasumible». En estos términos se expresó la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, en representación de todas las comunidades pesqueras de España ante el Consejo de Agricultura y Pesca de la UE, que aborda en Bruselas las posibilidades de pesca para 2022. Crespo rechazó «enérgicamente» los recortes. La propuesta supone para Andalucía 1.500 días menos de pesca, lo que se traduce un 50% menos de pesca de arrastre en el Mediterráneo y «la ruina» con la pandemia, señaló. La consejera andaluza informó de que el avance, al cierre de esta edición, «ha sido nulo» e insistió en pedir públicamente a la Comisión Europea «un paréntesis» tras la pandemia y que no haya recortes en las cuotas de pesca. La petición de la UE para el Mediterráneo, un 7,5%, afecta a 60 familias de Motril (Granada); en La Caleta (Cádiz), 100 familias; en Almería, 50 familias, así como otras 100 familias gaditanas por la bajada de las cuotas de la merluza, según informó Crespo. «En este año de pandemia tendría que considerar (la CE) las circunstancias que tienen, no solamente la sostenibilidad medioambiental, sino social, laboral que hay en los puertos pesqueros de España y de Andalucía», dijo.

Crespo señaló que es necesario buscar «alianzas con otros países» y mostró su esperanza de que, «a pesar de las dificultades», no se apruebe finalmente el recorte de cuotas y días de faena porque es «inasumible para los sectores» y, además, «no tiene el aval científico necesario». La consejera se refirió a que los estudios que sirven de base a Bruselas para las restricciones no están actualizados y no contemplan las medidas implementadas por la flota pesquera durante los últimos años para buscar la sostenibilidad. «La última propuesta de la Comisión sigue siendo inasumible porque resta posibilidades a unos caladeros que se han recuperado mucho estos años gracias al esfuerzo de los pescadores», defendió Carmen Crespo. Además, la titular andaluza de Agricultura y Pesca añadió que «los pescadores de España confían en Europa» pero Bruselas les «está haciendo un flaco favor» porque, si finalmente sale adelante el recorte, «se favorece que Europa se abastezca de terceros países». «Europa está para ayudar, no para poner dificultades y perjudicar a los pescadores», recalcó la consejera.

Carmen Crespo pidió trabajar «todos unidos» para defender los intereses de los pescadores de España e indicó que luchará por el sector «hasta la extenuación». La consejera acudió al Consejo de Agricultura y Pesca acompañada por las juntas directivas de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape) y de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope) lideradas por el presidente de la primera entidad, José María Gallart, y el vicepresidente de la segunda, Mariano García. Asimismo, también asisitió la delegada en Bruselas de la Junta, Catalina de Miguel; la viceconsejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Ana Corredera; y el director general de Pesca y Acuicultura, José Manuel Martínez. La consejera apuntó que la pérdida del sector pesquero alcanzaría el 50% y esta situación sería «la ruina de los pescadores del Mediterráneo». Asimismo, se refirió también al recorte de 7.000 días de faena que Bruselas propone aplicar al sector pesquero español y que, en el caso concreto de Andalucía, se traduciría en 1.500 días menos de trabajo.

El presidente de Faape señaló que «el ministro tiene todo el apoyo, tanto a nivel político de las comunidades autónoma, como del sector pesquero» y explicó que «ha llegado el momento de pararle los pies al señor Sinkevicius». Al respecto del comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, José María Gallart lamentó que «lo único que quiere es destruir la pesca de bajura española». El vicepresidente de Facope insistió en que los recortes que propone Bruselas «no tienen base científica». Mariano García apuntó que si se aprueban las medidas propuestas para el Mediterráneo y el Golfo de Cádiz «sería desastroso», ya que «desaparecería el 25% de la flota».

Los países de la UE estudian una nueva propuesta para el reparto de cuotas pesqueras para 2022 que incluye un recorte del 12% en la merluza sur, la de más interés para la flota española. Esta propuesta de la presidencia del Consejo, que ocupa Eslovenia, mejora la perspectiva inicial de Bruselas que en su documento base planteaba una reducción del 18,5% aunque todavía está lejos del objetivo de España de mantener la cuota, según recogió Ep. Esta propuesta la confirmó la conselleira del Mar de Galicia, Rosa Quintana, quien consideró el planteamiento como «un paso adelante», pero «todavía no satisfactorio».

Para los intereses españoles toda reducción es negativa, apuntaron fuentes del Ministerio de Agricultura y Pesca, que recordaron que la merluza sur es una especie que ya acumula dos años de reducción.

España va de la mano en la negociación con Portugal y Francia, con los que comparte intereses sobre los Totales Admisibles de Capturas (TAC) relativos al Océano Atlántico y ya ha celebrado varias reuniones trilaterales. En especial el foco está puesto en especies de interés común como la merluza sur, el lenguado, el abadejo o el jurel. La nueva propuesta ya incluye revertir el recorte inicial en la cuota del jurel para las aguas de Finisterre y el Golfo de Cádiz, del 16%, y pasaría a aumentar el 12%. Este paso satisface las expectativas españolas aunque fuentes ministeriales no dan por cerrado este asunto. El primer planteamiento de compromiso también mejora las perspectivas con respecto a la captura de cigala en el Golfo de Cádiz y mejora el nivel de reducción.