El Gobierno andaluz garantiza que no se ampliarán los regadíos en Doñana

El Gobierno andaluz sostuvo que la nueva regulación de los regadíos en el entorno de Doñana «no supondrá» ninguna ampliación y concretó que lo que busca es dar una solución a derechos históricos heredados de unos agricultores que los ejercen desde hace décadas. Así lo aseguró en rueda de prensa el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, que restó importancia a las críticas planteadas por la oposición y los ecologistas que acusan al PP, Cs y Vox de «legalizar» con la iniciativa miles de hectáreas de regadíos irregulares en el entorno de Doñana, en concreto de 1.460 hectáreas de suelo agrícola regable.

«Los que ven una oportunidad política en esto que abandonen toda esperanza y tranquilidad», aseveró Bendodo, quien defendió que el primer interesado en preservar Doñana es el Gobierno de la Junta, por lo que expresó su convencimiento «absoluto» de que el parque «no se verá afectado».

«Todo lo contrario, protección máxima», enfatizó el portavoz del Ejecutivo, que se comprometió a que la Junta «siempre va a preservar» Doñana.

Por su parte, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, pidió a la Junta que vete la tramitación de la proposición de ley para regularizar 1.460 hectáreas de regadío en el entorno del parque nacional porque es un «engaño al sector» y genera unas expectativas irreales porque «no hay agua». Morán acusó a la Junta de de «vender humo» con los derechos históricos para intentar regularizar regadíos ilegales en el entorno de Doñana y advirtió de que con esta iniciativa aboca a la ciudadanía a un conflicto basado en expectativas irreales porque «no se van a reconocer derechos de agua a quien no cuenta con las concesiones en este momento». Podemos, por su parte, anunció que llevará el asunto a la Comisión Europea.