Pesca

Conil abre la temporada del atún rojo con la captura de 43 ejemplares

En los próximos días se unirán las artes de Zahara, Barbate y Tarifa. Marta Crespo, gerente OPP-51: “El reencuentro con los atunes rojos siempre es algo muy especial”

Tras doce largos meses de espera, este martes se inauguró en la costa de Cádiz una de las campañas de pesca más esperadas por almadraberos, restaurantes y amantes de la buena mesa. Sobre las doce del mediodía, con la mar en calma y el cielo algo nuboso, la almadraba de Conil de la Frontera, ‘Punta Atalaya’, procedía a levantar en su copo los primeros ejemplares de una temporada de capturas que, una vez más, proporcionará riqueza y empleo a la provincia, principalmente a las localidades histórica y emocionalmente ligadas a esta milenaria arte de pesca (Conil de la Frontera, Zahara de los Atunes, Tarifa y Barbate).

Primera ‘levantá’ que se tradujo en 43 ejemplares próximos y por encima de los doscientos kilos de peso y que, tras ser capturados y almacenados en la bodega, fueron llevados hasta el puerto de Barbate para ser ronqueados (despiece) en las instalaciones de la empresa Gadira, que los comercializará en fresco o ultracongelados a -60 grados.

De esta forma, una de las almadrabas de la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba-0PP-51 (a las que también pertenecen las artes de Tarifa y Zahara) iniciaba la cuenta atrás de un tonelaje de captura que esta temporada se eleva a 1.068 (6.147 tiene asignadas España).

“Aunque es algo a lo que estamos muy acostumbrados, que llevamos viviendo desde hace décadas, el momento de la primera ‘levantá’ siempre es muy especial para mí y para todos los que formamos parte de la Organización, ya que supone el inicio de un tiempo con el que llevamos soñando a lo largo de todo el año”, apuntaba tras esta primera captura la máxima representante de la OPP-51, Marta Crespo.

“A partir de ahora, se irán sucediendo las ‘levantás’ en las distintas almadrabas y, en nuestro caso, el total de las capturas de Conil, Zahara y Tarifa se comercializará en exclusiva a través de Gadira”, anunciaba. “Estábamos deseosos de volver a ver a los atunes rojos, más aún cuando no hace tanto luchábamos por la supervivencia de un arte de pesca que forma parte de nuestro patrimonio cultural y pesquero y que, no olvidemos, estuvo a punto de desaparecer”, proseguía.

Tras esta primera ‘levantá’, está previsto que, si la climatología acompaña, en los próximos días se vayan sucediendo en el conjunto de las almadrabas, en cuyos copos se producirán capturas de no muchos ejemplares para cuidar al máximo la calidad de un producto que, en lo que se refiere a la almadraba de Barbate, comercializa Petaca Chico. Capturas que, como corresponde a esta arte sostenible, se centrarán en los grandes ejemplares.

Por lo que se refiere al destino del atún rojo de las almadrabas gaditanas, sus grandes mercados son España, Japón y el resto de países de Europa. Si bien es cierto que hace unas décadas casi el cien por cien acababa en el mercado japonés, en los últimos tiempos esta dinámica ha cambiado debido al prestigio que, tanto en España como en el resto de Europa, ha adquirido el producto entre cocineros y amantes del buen producto. De ahí que, cada vez más, el atún rojo de almadraba se quede en nuestro país y, paralelamente, crezcan las ventas en el resto de Europa. Eso sí, manteniendo aún fuertes lazos con el país que, por extraño que pueda parecer, nos lo descubrió: Japón.