Sequía

La Junta actúa en «puntos críticos» ante un riesgo elevado de DANAs

Un verano muy cálido y la alta temperatura del Mediterráneo alertan de posibles lluvias torrenciales en otoño

El Gobierno de España continúa sin convocar la Mesa Nacional de la Sequía pese a las peticiones de la Junta
El Gobierno de España continúa sin convocar la Mesa Nacional de la Sequía pese a las peticiones de la JuntaDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, está trabajando en la identificación de cauces y «puntos críticos» para actuar de manera preventiva ante el «mayor riesgo» de que se produzcan DANAs a lo largo del próximo otoño en la comunidad. Las olas de calor de este verano y un mar Mediterráneo a más de 25 grados se asocian a posibles episodios de Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que en muchos casos son sinónimo de lluvias torrenciales y, por tanto, una amenaza real de inundaciones.

En el actual contexto de sequía, el Gobierno andaluz trata de adelantarse a posibles complicaciones provocadas, de forma paradójica, por unas ansiadas lluvias. La falta de agua en cauces y ríos, así como la acumulación de vegetación y obstáculos, pueden provocar situaciones de enorme peligro para la seguridad de los municipios que la Administración autonómica trata de minimizar en su ámbito de actuación, las tres demarcaciones hidrográficas que gestiona: Cuencas Mediterráneas Andaluzas, Guadalete-Barbate y Tinto, Odiel, Piedras y Chanza.

Mientras expertos de Bruselas ya alertan de que Europa atraviesa la peor sequía en 500 años, el Gobierno de España sigue sin atender la solicitud de «convocatoria urgente» de la Mesa Nacional de la Sequía que desde Andalucía, la comunidad con mayor déficit hídrico.

La reserva de agua de los embalses en Andalucía ha perdido 75 hectómetros cúbicos de agua en la última semana –después de que dos cuencas recuperasen agua la pasada por las lluvias caídas– y guardan ahora 2.912 de un total de 11.167, el 26,07% de su capacidad, lo que supone un 19,06% menos que hace un año, cuando contabilizaban 3.598 hectómetros cúbicos (32,21%).

Según los datos de este martes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en la última semana el agua almacenada en los embalses de la cuenca del Guadalquivir pierde 53 hectómetros cúbicos –la pasada ganó 19– y disminuye su capacidad al 22,5% con un total de 1.829, mientras que en los de la Cuenca Mediterránea Andaluza –que también recuperó agua– decae al 42,8% con un total de 503 hectómetros cúbicos, once menos.

Estos son los dos principales sistemas de embalses en Andalucía. Los otros son el Tinto, Odiel y Piedras en Huelva, y el Guadalete-Barbate en Cádiz. Los embalses en Huelva pierden dos hectómetros cúbicos y guardan ahora 155, encontrándose su reserva el 67,7% de su capacidad, y los de Cádiz pierden nueve hasta 425, el 25,7%.

La sequía, por tanto, afecta de forma diferente en función del territorio, pero es indiscutible que Andalucía requiere fuertes inversiones en infraestructuras que permitan optimizar al máximo los recursos hídricos disponibles. En este sentido, representantes de la Junta y del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico han cerrado una reunión el próximo 9 de septiembre que permita definir un calendario real para ejecutar de una vez las obras hidráulicas de interés general del Estado en Andalucía.

El Ejecutivo andaluz también reclama que el Gobierno permita una cogobernanza en materia hídrica con las comunidades autónomas para decidir el destino de los fondos que han de venir de Europa para paliar los efectos de la sequía y garantizar el suministro de agua. A nivel de agricultura, el sector viene advirtiendo del alto coste económico que la falta de agua va a acarrear la próxima campaña.