Política

Espadas intenta capitalizar la crisis sanitaria madrileña

Cree que el Presupuesto es la «antesala» de un movimiento similar en Andalucía, pese a los 4.000 millones más de inversión

El PSOE andaluz quiere sacar rédito de la multitudinaria manifestación del domingo en contra la gestión sanitaria de la Comunidad de Madrid. En este sentido, el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, aseguró que los Presupuestos autonómicos de 2023, para los que baraja presentar una enmienda a la totalidad, suponen la «antesala» de una crisis sanitaria como la que afecta al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en la capital de España. «A algunos se les ha olvidado muy pronto la pandemia y los aplausos desde los balcones», dijo en la sede regional del partido, aunque hay que tener en cuenta que una crisis sanitaria similar acabó con la hegemonía socialista en San Telmo, derivada de las fusiones hospitalarias y las protestas de profesionales y pacientes. Según Espadas, «no es casualidad que Madrid sea la última comunidad en gasto sanitario por habitante y Andalucía la penúltima», remarcó, no sin antes advertir de que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, «tiene la misma hoja de ruta que Ayuso en Andalucía». En este punto, señaló que «vamos a acompañar a los que digan que Moreno les ha fallado en su centro de salud o con las listas de espera», llamando así a la movilización.

Espadas enumeró una serie de deficiencias del sistema sanitario andaluz, cuestiones que «no son anecdóticas», según apuntó. Entre otras, las manifestaciones en Vejer de la Frontera o Palma del Río en torno a la atención primaria, el hospital de la Alpujarra «convertido en un centro de especialidades», las urgencias cerradas del centro de atención primaria del Rocío, en Huelva, el hospital «a medio gas» de Estepona o los 17 quirófanos «cerrados» del hospital militar de Sevilla. «Esto es un proceso, la sanidad pública madrileña lleva años de deterioro», sostuvo Espadas, además de acusar a Moreno de «poner palos en las ruedas para deteriorar la sanidad andaluza». Junto a ello, puso el acento en el incremento de 1.200 millones de gasto corriente de la Administración pública, contemplado en el Presupuesto, cantidad que «podría invertirse en sanidad». El secretario general del PSOE-A instó al presidente andaluz a «dejar la bandera del regalo fiscal a las altas fortunas porque Andalucía no está para regalos, está para redistribuir recursos presupuestarios».

No obstante, cabe recordar que el Presupuesto de 2023 contempla 4.000 millones de euros más en sanidad respecto a las últimas cuentas socialistas y poco antes del 19-J la Junta llegó a un acuerdo histórico con los sindicatos por el que se mejoran las condiciones laborales de 72.000 trabajadores del SAS, con la extensión de la carrera profesional a todas las categorías y complementos para enfermeras de hospitales y médicos de atención primaria que trabajen por las tardes. Tras la multitudinaria protesta de Madrid, la consejera de Salud, Catalina García, defendió el «esfuerzo» que está haciendo la Junta para cambiar el sistema y la sanidad, aunque reconoció que «por supuesto, tenemos problemas y déficit, en los que estamos trabajando de una manera intensa todos los días del año». A juicio de García, «el problema, en el fondo, es el déficit de profesionales» e incidió en que lo que ha pasado en Madrid es «una mala planificación desde hace muchos años».

La consejera reconoció que Moreno siempre dice que sus consejerías prioritarias «son sanidad, educación y políticas sociales y lo demuestra Presupuesto tras Presupuesto». En el de 2023, «de cada 100 euros 57 se dedican a estas tres consejerías». En este punto, subrayó que cuando llegaron al Gobierno el Presupuesto que tenía la Consejería de Salud era «todavía 1,5 millones menor que el del año 2010, de ahí partíamos» y agregó que con las cuentas de 2023 «vamos a estar en el 7,4% del PIB, cuando partíamos del 6,1, por lo que vamos a tener 1.398 millones de euros más». ¿Se podrían repetir imágenes en Andalucía como las de la multitudinaria manifestación del domingo? García aseguró que «tenemos que estar preparados, como siempre, para todo. Nuestra Consejería tiene que estar preparada absolutamente para todo, hemos sufrido una pandemia, virus del Nilo, listeria... con lo cual, preparados estamos, absolutamente».

Con todo, apuntó que «el problema de Madrid, en el fondo, no en la superficie que es lo que nos quieren hacer ver, es un problema que compartimos las comunidades, que comparte el Sistema Nacional de Salud, que es el déficit de profesionales». García recordó lo que tarda en formarse un profesional, «que son alrededor de los once años» y «no podemos hacer las cuentas ahora para sustituir, porque eso es imposible». A su juicio, las cuentas se tendrían que haber hecho «hace mucho tiempo» y explicó que lo que se está haciendo en Andalucía es «la previsión para los próximos años». «No podemos hacer magia para hoy, pero para los próximos años sí», subrayó. Este año se jubilan 697 profesionales sanitarios en Andalucía, el próximo 787 y de aquí a 2023 casi 6.800, de los que 2.917 son médicos de familia. En este sentido, aseguró que lo primero que se ha hecho es ocupar todas las plazas «que ya teníamos». «Somos, por primera vez, la primera comunidad que ofrece más plazas MIR».

Marea Blanca convoca para el 26 de noviembre

La coordinadora de Mareas Blancas ha convocado en las ocho capitales andaluzas para el próximo 26 de noviembre manifestaciones «en defensa de la sanidad pública», al calor de la multitudinaria protesta que tuvo lugar en Madrid el domingo. La de Sevilla partirá del Palacio de San Telmo a las 11:30 horas y terminará en las Setas, «apoyada por partidos políticos de izquierda, sindicatos y movimientos sociales y vecinales», asegura en un comunicado. El colectivo exige una atención «presencial, digna y adecuada» a los pacientes y más personal y recursos para afrontar las listas de espera, para los centros de salud y para atender a las personas con discapacidad o dependencia. También pide residencias de mayores «con personal y medios que garanticen una atención adecuada y humanizada». Marea Blanca alerta del «deterioro progresivo» de la sanidad pública andaluza, con listas de espera que «afectan a más de 800.000 personas y demoras excesivas para ser atendido en los centros de salud».