¿A qué edad comienzan a fumar los jóvenes en Andalucía?

Los adolescentes andaluces se inician en el tabaco entre los 14,3 y los 14,9 años, según la Consejería de Salud y Consumo, que ha publicado una nueva guía titulada “Vida sin humo”, dirigida a profesionales del ámbito educativo para el abordaje del tabaquismo en la adolescencia, recogió Efe.

La guía pretende orientar y facilitar el trabajo de los profesionales que participan en el ámbito educativo, dirigida a evitar el inicio o, en su caso, el retraso en la edad de inicio, y el abandono del tabaco entre adolescentes y jóvenes de Andalucía y capacitarlos para el rechazo a esa adicción.

Esta guía surge del trabajo colaborativo de un grupo de profesionales de salud con implicación en la promoción de salud de adolescentes y jóvenes, junto con la dirección del Plan integral de Tabaquismo de Andalucía, para abordar la actualización de las actuaciones realizada con respecto al tabaco y otras nuevas formas de consumo dentro del ámbito educativo.

La finalidad de la Guía “Vida sin humo” para profesionales es la de compartir el conocimiento sobre el tabaquismo y ofrece actividades que se pueden desarrollar en el aula.

El Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía establece entre sus líneas de actuación, una destinada a la prevención del consumo de tabaco, que se desarrolla en ámbitos como el educativo, uno de los prioritarios por ser la infancia y la adolescencia periodos cruciales en la adquisición, modificación y consolidación de conductas relacionadas con los estilos de vida.

Los cambios en la edad de inicio al consumo de tabaco que se han producido en las últimas décadas han promovido un avance de las estrategias preventivas en el entorno escolar y el consiguiente desarrollo de un gran número de programas preventivos.

Dichos programas se basan en favorecer el desarrollo de habilidades sociales y la toma de decisiones y, en función de la edad de los escolares, en proporcionar información sobre los productos relacionados con el tabaco, los peligros de su consumo y los efectos positivos que supone no consumirlos.