Medioambiente

El Palmar, el último paraíso hippie que corre el riesgo de morir de éxito

El desembarco de un nuevo macro proyecto de ocio amenaza con colapsar esta pedanía costera a la que no llega el agua ni los suministros básicos

Manifestación convocada por la asociación vecinal Salvemos El Palmar
Manifestación convocada por la asociación vecinal Salvemos El PalmarLa Razón

Playas kilométricas, increíbles puestas de sol y un entorno paradisíaco. El Palmar ha sido desde los 90 la meca de surfistas, hippies y bohemios que se acercaban a este lugar recóndito buscando un entorno único y salvaje. No era un destino turístico porque allí no había nada. Unas cuantas casas y, por supuesto, ningún chiringuito. Pero de aquello apenas queda rastro. La masificación turística, la explosión de viviendas ilegales y los macroproyectos de ocio, amenazan con convertir este paraíso gaditano en la nueva Tarifa.

El desembarco de un nuevo macro «beach club» ha sido la puntilla. A finales de mayo abrirá sus puertas «Valhalla», un enorme espacio de 10.000 metros cuadrados con restaurante, azotea, zona de hamacas balinesas y hasta una piscina en una zona, La Janda, donde la falta de agua es extrema. La inexistencia de lluvias y la sobreexplotación de los mermados acuíferos provoca que el agua potable no llegue a la mayoría de casas, así que los vecinos se ven obligados a tirar de pozos y garrafas. La falta de suministros, de saneamiento, depuración y de recogida de residuos son las principales quejas de los vecinos de la zona, que ven como cada año se agravan con la creciente sobrexplotación turística y la proliferación de viviendas ilegales.

Desde el Ayuntamiento de Vejer aseguran queeste «beach club», pese a su impacto ambiental, traerá mejoras a El Palmar. En el acto de presentación de este proyecto, con la simbólica puesta de la primera piedra, el alcalde de Vejer, Manuel Flor, agradeció la inversión de Azotea Grupo –dueño del «Valhalla»– porque «repercutirá en el desarrollo de la zona». En el mismo tono se mostró el concejal de Urbanismo, José Ortiz, quien aseguró que este nuevo club traerá de la mano «mejoras en las inmediaciones, con nuevas infraestructuras y mobiliario».

«Quieren utilizarlo políticamente para convencer a los vecinos de que es la solución para traer suministro de agua a El Palmar y para urbanizar y asfaltar caminos», apunta Inma Sánchez, portavoz de la recién constituida asociación Salvemos El Palmar. «Si no tenemos agua para nosotros, ¿cómo es posible que se garantice para este macroproyecto que cuenta hasta con piscinas? Es una locura», denuncia. Avisa, además, del peligro de hacer un reclamo tan grande de gente con la apertura de un proyecto de tal envergadura. «Lo venden como un turismo sostenible y va a ser como un «Ushuaia» de Ibiza. Va en contra del tipo de turismo que necesita El Palmar, es un sitio pequeño, sin suministros y traer a tanta gente puede hacer que colapse».

Esta asociación vecinal trabaja codo a codo con Enebro-Ecologistas en Acción para paralizar el proyecto. Los ecologistas avisan al Consistorio de Vejer de que irán a los tribunales porque esta instalación «es contraria a la ley del suelo, al Plan de Ordenación del Territorio de La Janda y a la Ley de Costas». Enebro-Ecologistas en Acción denuncia que el Consistorio utiliza «trucos y estratagemas» cada vez que se le solicita la licencia de obras, el informe de impacto ambiental y el expediente de obra de este controvertido proyecto. «Al cabo de dos años seguimos sin tener una parte del expediente administrativo del Proyecto de Actuación que reiteradamente hemos pedido», lamentan.

El proyecto de Azotea Grupo tampoco cuenta con el beneplácito de la Junta de Andalucía. En un primer informe, fechado en septiembre de 2021, la Consejería de Agricultura concluye que «en aplicación de la normativa territorial, el presente Proyecto de Actuación se informa desfavorablemente, sin perjuicio de otros informes y/o autorizaciones». Sin embargo, la comisión informativa municipal decidió seguir adelante con la licencia de obras y se solicitó un nuevo informe a la consejería de Ordenación del Territorio en 2022. La respuesta fue clara: remitieron al de 2021 y concluyeron que «no caben más informes».

Los vecinos piden al Ayuntamiento que solucione primero los problemas que sufre El Palmar antes de emprender un proyecto de tal envergadura. «El Ayuntamiento de Vejer tiene abandonadas sus pedanías. Además de la falta de agua, no hay suficiente recogida de residuos y faltan papeleras. El colegio está en mal estado, con humedades. Por no hablar de la falta de protección de las dunas y de la dehesa, donde las caravanas campan a sus anchas ante la falta de un espacio público en el que poder aparcar», lamenta la portavoz de la asociación Salvemos El Palmar.

Para hacer oír sus reivindicaciones, las pedanías de Vejer –El Palmar, La Muela, La Ribera de la Oliva, Patría, El Soto, Santa Lucía, Nájara, Libreros, Naveros, Poblado de Varelo, Parralejos, El Cañal y Cantarranas- se manifestarán el próximo 28 de febrero.