Cádiz se queda sin parques eólicos marinos

Si bien es cierto que, a diferencia de lo que va a suceder en otros puntos del litoral español, el Golfo de Cádiz y su sector pesquero no va a sufrir las posibles consecuencias negativas del proyectado parque eólico Bahía Cádiz, los pescadores se muestran muy indignados por el proceder en este tema del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Tanto es así que, horas después de conocerse los Planes de Ordenamiento del Espacio Marítimo (POEM), la OPP-72 (Organización de Productores Pesqueros Artesanales Lonja de Conil) no ha dudado en solicitar la dimisión de la ministra Teresa Ribera por lo que tilda de «ninguneo» sobre un tema de «tanta trascendencia».

Para su presidente, Nicolás Fernández, «la gran y única razón por la que en el Golfo de Cádiz no se va a proceder a la instalación de un parque eólico es puramente militar». «No hay una razón de peso porque la pesca se vaya a ver afectada. Es simplemente por estrategia de defensa y seguridad».

«Nuestra valoración sobre los POEM es absolutamente negativa en las formas, no en el proyecto de ordenación de espacios marinos. Este documento, tal y como se ha contemplado en el Cantábrico o en Canarias, no ha tenido en cuenta la afección negativa que pueda tener sobre el sector pesquero y, obviamente, nos sentimos marginados, maltratados y arrinconados por la actuación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico», apunta.

Indignación que hace que, «desde aquí, desde el sur, nos sumemos a las reivindicaciones de nuestros compañeros de Asturias y Galicia, rechazando la forma de actuar y solicitando la dimisión de la ministra Teresa Ribera».

«No se puede realizar la ordenación de un espacio marino sin tener en cuenta la importancia del sector pesquero como fuente de alimentación de la sociedad. ¿O es que este sector solo es importante y solo se le exige cuando afrontamos crisis tan profundas como la del Covid?, ¿dónde está la vergüenza de un Gobierno que hace un plan de ordenación sin contar con la afección que pueda tener sobre el sector pesquero, especialmente en caladeros sensibles como los que va a afectar?».

Y es que para Fernández, «estos Planes de Ordenamiento del Espacio Marítimo solo responden a un interés hacia las grandes industrias energéticas. A la pesca se nos trata como un residuo».

Cabe recordar que el parque eólico que se pretendía «calar» en aguas de la Bahía de Cádiz se proyectaba a seis kilómetros de la emblemática playa gaditana de La Caleta y a cuatro de La Costilla, siendo su valedor la empresa Bahía de la Plata Real State 2017.

Ni que decir tiene que, poniendo a un lado el «ninguneo» que denuncia el sector pesquero, una de las artes de pesca que en el litoral gaditano se verá beneficiada por esta «veda eólica» en el Golfo de Cádiz será la almadraba.

Desde que aparecieran los rumores sobre posibles instalaciones en aguas gaditanas (2008), el sector y científicos alertaron de la posible influencia negativa que éstas podrían tener sobre las rutas migratorias de los atunes rojos a su paso por el litoral. Tal posibilidad generó un movimiento en contra de ayuntamientos como los de Vejer, Barbate o Conil, ya que, entonces, se puso sobre la mesa el nombre del Cabo de Trafalgar. Temores que, al menos por ahora, se desvanecen.

Por otra parte, Ecologistas en Acción ha mostrado su sorpresa porque la costa de Cádiz, «una de las mejor dotadas para albergar parques eólicos flotantes», se haya quedado fuera de los POEM.