Empleo

La hostelería busca a extranjeros de entre 18 y 25 años no tutelados

Horeca facilitará el acceso al empleo a más de 200 jóvenes formados por cuatro ONG

La provincia de Cádiz afronta la temporada turística con buenas perspectivas económicas
La provincia de Cádiz afronta la temporada turística con buenas perspectivas económicasLa Razón

A falta de poco menos de una semana para que la provincia se ponga en «modo» turístico total y, con ello, se multiplique la demanda de personal en sectores como la hostelería; Horeca Cádiz ha impulsado un acuerdo pionero con cuatro ONG de la provincia.

Iniciativa que está previsto que se presente en los próximos días y se impulsa con una doble finalidad. Por un lado, cubrir la gran demanda de trabajadores que experimenta el sector hostelero en estas fechas y, por otro, ofrecer una oportunidad de empleo e integración a esos jóvenes originarios de países ajenos a la Unión Europea que, cumplidos los 18 años, dejan de estar bajo la tutela del Estado.

«Como es nuestro propósito, desde Horeca estamos pensando y articulando constantemente todas aquellas medidas o actuaciones que ayuden a nuestros afiliados a dar respuesta a los problemas que se les plantean. Y, como es público, desde hace ya unas temporadas uno de ellos es la falta de personal que sufren cada verano». «Sobre todo», subraya Antonio de María (presidente), «de trabajadores con formación».

«Con esos objetivos», añade, «hemos llegado a un acuerdo con cuatros ONG de la provincia que, además de posibilitar esa mano de obra tan necesaria, va a favorecer oportunidades de empleo e integración a personas (más de 200 de entre 18 y 25 años) que lo necesitan».

Se trata de las ONG Arrabal Chiclana, impulsora de iniciativas de formación para la integración en el mercado laboral; Prolibertas (programa Incorpora), dedicada a la lucha contra la exclusión social y a la inserción laboral; Afasode, Asociación de Familias Solidarias para el Desarrollo, y Alendoy de Cádiz, colectivo a favor de la igualdad y la justicia social.

De cara a la incorporación al sector hostelero, «estos jóvenes, que ya conocen perfectamente el idioma, han estado recibiendo formación especializada (cocina, sala, etc.) por parte de estas ONG, de forma que cuando se incorporen a los distintos establecimientos van a contar con las herramientas necesarias para desempeñar su labor».

«A partir de aquí», explica De María, «nosotros vamos a actuar de correa de transmisión con nuestros 800 asociados, a los que les vamos a transmitir los perfiles formativos de esos jóvenes para que, si tienen la necesidad, contacten con ellos y los puedan incorporar».

Sobre la posibilidad de que esta nueva bolsa de trabajadores pueda llegar a cubrir las necesidades del sector este verano (algo que se antoja improbable vista la demanda de los últimos años), el presidente de Horeca Cádiz apunta que «todavía es pronto para saberlo; no sabemos a qué niveles va a llegar la demanda. Lo que es evidente es que va a ser muy positiva».

Por lo que se refiere a los contratos, las opciones que se plantean son temporales, entre uno y cinco meses. Los sueldos y horarios serán los estipulados por convenio, «tal y como tiene que ser».

En relación a las críticas recibidas hace unos meses ante las conversaciones mantenidas por HORECA- Cádiz con las escuelas de hostelería marroquíes para satisfacer la demanda de profesionales del sector, De María recuerda que «no se llegó a acuerdo alguno y siempre dijimos que la primera opción pasaba por contratar a profesionales de aquí en situación de desempleo».

«Se trata de una gran oportunidad; de una iniciativa que va a favorecer a las dos partes. A la hostelería porque precisa de personal formado para cubrir la gran demanda que experimenta en estos meses y a los chavales, que de esta manera ven cómo se les pueden abrir las puertas para acceder a un empleo y, con ello, seguir avanzando en su integración», señala Juan Molina, responsable de la Asociación de Familias Solidarias para el Desarrollo, asociación que atiende a más de medio centenar de jóvenes procedentes de centros de menores que al cumplir los 18 años se quedan sin apoyo.

Juan Molina espera que, tal y como han planteado a HORECA, los empresarios del sector den el respaldo suficiente para que quienes vayan a trabajar puedan ver facilitado su acceso a una vivienda de alquiler. «No se trata», aclara, «de que ellos paguen las casas. Lo que queremos es que ayuden a los jóvenes en la búsqueda necesaria de un lugar para alojarse, ya que muchos van a trabajar lejos de su lugar de residencia y se van a ver desorientados».

«Espero que todo salga bien y se prolongue en el tiempo», finaliza.