Viaje oficial

La UE como atajo ante la falta de pactos en España

Juanma Moreno defiende que las regiones sigan gestionando los

fondos de cohesión en el marco 2028-2034 y una política hídrica

La UE como atajo ante la falta de pactos en España
La UE como atajo ante la falta de pactos en EspañaLa Razón

En la España de las autonomías es más sencillo llegar a acuerdos de manera bilateral entre el Gobierno central y una comunidad autónoma que contando con el conjunto de las regiones. El ejemplo más evidente es el reciente pacto fiscal alcanzado con Cataluña en un asunto como la financiación autonómica, un tema que afecta al conjunto del país y que debería ser materia de un amplio consenso.

Con esa premisa, cada autonomía trata de defender sus intereses de manera individual tanto dentro como fuera de España. Y uno de los foros donde más asuntos se deciden es la Unión Europea, motivo por el que Juanma Moreno está de nuevo de viaje oficial en Bruselas, donde participó, entre otros actos, en una reunión con el Grupo Parlamentario Popular Europeo dentro del Comité de las Regiones a los que les agradeció su designación como representante en la COP2. Allí defendió ayer el papel de las regiones en la gestión de los fondos de cohesión y reclamó que no se centralice ésta en los Estados de cara al marco 2028-2034, una posibilidad que lleva meses circulando y que supondría un cambio con respecto al modelo seguido hasta la fecha.

El papel de los fondos europeos en los presupuestos autonómicos es sustancial. En el caso concreto de Andalucía, en las cuentas de este año, por ejemplo, tenía previstos transferencias para la cofinanciación de los proyectos que se ejecutarán en el ámbito de la programación europea por un total de 3.078,4 millones de euros.

Sobre este asunto, el presidente andaluz ha manifestado que la centralización de los fondos europeos en los países miembros y no en las regiones «sería un paso atrás, una involución y un grave error, porque las regiones y ciudades tenemos la capacidad de estar cerca del terreno y de ser más eficientes en que esa ejecución tenga un retorno para el conjunto de los ciudadanos» porque las regiones tienen «más capilaridad y, por tanto, ese nivel de desconcentración del poder y de proximidad no se puede perder en un instrumento tan poderoso como son los fondos».

El presidente andaluz abogó por «un frente común en el Comité de las Regiones y en el Grupo Partido Popular Europeo, para advertir de que eso no es positivo ni para Europa ni para los ciudadanos ni, por supuesto, para las regiones».

Para reforzar su teoría, puso como ejemplo los fondos Next Generation surgidos para superar la pandemia de Covid19. El diseño de las ayudas ha sido pergeñado fundamentalmente por la Administración General del Estado, que ha asignado las cantidades a las comunidades autónomas para gestionar el gasto pero sin atender los criterios solicitados por las regiones. De hecho, la falta de cogobernanza ha sido una de las críticas unánimes por parte de todas las autonomías sin que, pese a ello, se haya podido alcanzar un acuerdo en España.

La visita de Moreno también ha servido para comprobar que la Unión Europea va a prestar más atención a las políticas de agua, una de las principales reivindicaciones que el presidente andaluz ha llevado a Bruselas en todas sus visitas. La insistencia en contar en la Comisión Europea con una «comisaria de Agua» ha surtido efecto, cartera que ocupa la sueca Jessika Roswall, concretamente, al frente de la cartera denominada de Medio ambiente, resiliencia hídrica y una economía circular competitiva. Moreno espera que, más allá del nombre, esté cargada de contenido y se impulse «un plan de agua para el conjunto de Europa», especialmente, para las regiones del sur, con inversiones para la obras hidráulicas que garanticen crecimiento y desarrollo económico. «Si el sur no tiene agua como consecuencia del cambio climático, la Unión Europea, cuyo valor principal es la cohesión y la solidaridad, tiene que velar porque tengamos, a través de esas obras hídricas, el agua suficiente para mantener nuestra agricultura, turismo y modo de vida y para poder competir», señaló.

Por último, es habitual que Moreno aproveche sus visitas a Bruselas para reivindicar que Andalucía tenga un tratamiento especial como «región frontera exterior, porque eso supondría un salto en la capacidad de recibir información, de tener una interlocución directa con la autoridad europea y recibir fondos para trabajar en esos procesos migratorios que tenemos las regiones del sur que somos frontera con África».

Aunque actualmente la llegada de inmigrantes se está produciendo de manera masiva en las Islas Canarias, Andalucía siempre ha sido tradicionalmente uno de los lugares elegidos por las mafias para el traslado de personas. De hecho, las mismas reivindicaciones que realiza el Gobierno canario para el reparto de inmigrantes entre el resto de regiones de España las hacía Andalucía hace apenas unos años y exigía la implicación de la Unión Europea.