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Emprendimiento

Una estética itinerante en la plaza del pueblo, la apuesta por poner guapo el mundo rural

Desde su autocaravana ofrece tratamientos faciales, de cejas y pestañas, pero también dermapen, micropigmentación, lifting de pestañas o microblading

Estefanía, una joven emprendedora ofrece servicios estéticos a una mujer en su Micro' Van Efe

Una de las principales estrategias para frenar la despoblación que afecta a más de la mitad de los municipios andaluces es llenar la 'España vaciada' de servicios y negocios como la Micro'van, la idea de una joven emprendedora que acerca a pueblos sus servicios estéticos para embellecer el mundo rural.

Estefanía Escolano es mujer, joven y emprendedora, y está empeñada en poner guapa a la Andalucía rural que pierde población año tras año. Lo hace desde un negocio que va literalmente sobre ruedas: la Micro'van.

Esta granadina sabe lo que es ser de un pueblo minúsculo porque su padre nació en uno de Teruel de 53 habitantes y apuesta por esa esencia rural desde un negocio de seis metros cuadrados en el que además vive.

Y aunque las cifras parecen pequeñas, como los pueblos en los que trabaja cada día, Escolano combate la despoblación ofreciendo servicios estéticos que pueden no parecer esenciales pero que también cambian vidas.

Esta joven empezó a trabajar en locales de otros emprendedores desde los que ofrecía sus servicios de depilación o tratamientos faciales hasta que hace casi dos años, durante un viaje por Cantabria, apostó por combinar su afición de viajar en autocaravana y la pasión por el mundo rural con su trabajo.

"Abrir un negocio así en un municipio pequeño igual no es sostenible porque no haya clientela suficiente, pero yo lo ofrezco en muchos, porque lo llevo a las plazas de los pueblos", explica a EFE esta treintañera.

Arrancar su Micro'van no fue sencillo porque ofrece un servicio estético y sanitario que incluye uso de jeringas, pero contó con el asesoramiento del personal de un Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de la Junta para gestionar los permisos necesarios.

El apoyo de los pueblos granadinos en los que trabaja le sirvió de gasolina para acelerar una empresa itinerante que aparca en plazas de pueblos pequeños, como el panadero o el pescatero, para llenar de servicios una 'España vaciada' que no quiere serlo.

Escolano anuncia su ruta por comarcas, esa que le permite dormir y trabajar en pueblos como Trevélez o Pampaneira, de casi 700 y 400 vecinos respectivamente, y embellecer el mundo rural.

Desde su autocaravana ofrece tratamientos faciales, de cejas y pestañas, y venta de productos, pero también acerca servicios de dermapen (micropunciones para regenerar la piel), micropigmentación, lifting de pestañas o microblading (maquillaje semipermanente) que igual serían impensables en un mundo rural que exige colegios y sanidad, farmacias y mercados, pero también guapura.

"Se trata de hacer saber a las mujeres rurales que su autoestima o su belleza también importan, que la belleza también nace en los lugares más pequeños", cuenta esta emprendedora.

Presume de que ahora no es de un pueblo "sino de muchos" y aunque vuelve a su casa algunos fines de semana, exprime el "privilegio" de aparcar su negocio frente a un pantano, de levantarse con vistas a un barranco, de respirar lo mejor del mundo rural.

Agradece el apoyo de los ayuntamientos que le prestan sus plazas para acercar una estética que, con cada trabajo, va cambiando la imagen de los pueblos y de unos vecinos que no quieren renunciar a nada. Tampoco a la estética.

Así, suma servicios a una Andalucía en la que el 80 % del territorio es rural y que tiene 480 municipios en riesgo de despoblación, según los datos que ha presentado esta semana la Junta en el marco de su estrategia para fijar vecinos.

Estefanía Escolano se ha sumado a otras emprendedoras como Noelia Ortega, otra joven que hace también casi dos años aprovechó una ayuda de la Junta para reabrir el único bar de Yátor, pedanía de Cádiar de un centenar de vecinos ubicada a unos 100 de kilómetros de Granada en la que se instaló con sus tres hijos.

Con estas iniciativas, emprendedoras como Escolano embellecen un mundo rural que quiere mantener su esencia pero sin renuncias.