Opinión | Méritos e infamias
El futuro de Espadas
"Los socialistas andaluces no sólo son inofensivos frente al Gobierno del PP, sino que dan muestras de cansancio, con un proyecto que pide ya la hora"
En el Parlamento esta semana se mascó la tragedia que vive el PSOE andaluz, que no levanta cabeza por mucho que desde el Tribunal Constitucional le enmienden la plana al juez que condenó a los mangones políticos del «caso ERE». Da igual, les salvan de la trena, «tranquilo José Antonio», pero se mantienen en la irrelevancia política ante un PP que sin lograr avances descomunales les gana por goleada. Porque tampoco da para tanto, querido presidente, su F1 andaluz. Sirve para lo que sirve, y gracias además a que la oposición se mueve entre la mediocridad, la irrelevancia y el bochorno. «Así cualquiera», pero esa es otra cuestión, digamos, sistémica o ecológica. La realidad es que por mucho que Juan Espadas lo intenta los socialistas andaluces no sólo son inofensivos frente al Gobierno popular, sino que dan muestras de cansancio, con un proyecto que pide ya la hora, por usar un símil futbolístico, y sin que haya una cabeza pensante que organice por dónde van a tirar los socialistas andaluces después del verano. Mucho más, si como se comenta en los cenáculos, Espadas ya le ha planteado, directa o indirectamente, a Pedro Sánchez que se le ha acabado la gasolina y pide una salida digna y justa. Que no es otra colocación, fíjense, que un ministerio de éstos, de cuarta categoría, con los que el presidente del Gobierno suele premiar a sus compromisos. Mis espías paraguayos concretan desde Madrid mucho más. «Sánchez será lo que sea, pero nunca deja tirados a los que una vez utilizó y Espadas es uno de ellos». Nada más se se conoce, pero la gran pregunta no es dónde colocarán a Espadas una vez que le den la patada, sino quién será el guapo, guapa o «guape» que se comerá el marrón de tratar de levantar un partido fracturado, perdedor y sin opciones de gobernar a medio plazo en Andalucía. Nadie lo sabe, pero todo el mundo constata que el periodo Espadas forma ya más parte del pasado que del futuro.
✕
Accede a tu cuenta para comentar