Tribunales
La Fiscalía solicita año y medio de prisión por llamar “negrillo de mierda” a un empleado
Pide también para la supervisora de la limpieza de la estación de autobuses de Granada cinco años sin trabajar en tareas educativas por acosar el mismo tiempo al trabajador, que sufrió ansiedad
La Fiscalía de Granada ha solicitado un año de cárcel y cinco sin poder trabajar en tareas educativas para una mujer acusada de hostigar durante cinco años a un empleado, de cuyo trabajo se quejó de manera reiterada y siempre con comentarios racistas hasta provocarle un trastorno de ansiedad y una baja médica.
Según el escrito provisional de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, la acusada E.M.L. trabajaba en la estación de autobuses de Granada como responsable del control de las empresas encargadas de la limpieza de los vehículos y el entorno.
La procesada se encargaba de supervisar esas tareas de limpieza, incluidas las que hacía la víctima, de la que se quejó de manera reiterada desde 2014.
Según la Fiscalía, las faltas de cumplimiento de la empresa encargada de limpias los autobuses se focalizaban siempre en R., víctima que sufrió una “reacción adaptativa asociada al entorno laboral” por la que recibió la baja médica.
Después de esa primera baja, y ya el 5 de septiembre de 2019, la procesada formalizó nuevas reclamaciones contra la víctima pese a que ese día la limpieza de los autobuses la estaban haciendo dos personas.
Mientras R. limpiaba, se refirió a él con comentarios como “negrillo de mierda” o “pasmarote”, comentarios que tenían según la Fiscalía el propósito de humillar al trabajador haciendo hincapié “innecesario y gratuito” en el color de la piel.
La víctima solicitó entonces una baja médica por trastorno de ansiedad generalizado, bajar que se prolongó durante 180 días por recomendación psiquiátrica.
La Fiscalía ha calificado los hechos como un delito contra los derechos constitucionales, concretamente por una ataque a la dignidad personal por motivos racistas.
Ha solicitado para la acusada una condena a un año de cárcel, el pago de 2.430 euros de multa, y cinco años sin poder trabajar en empleos educativos, deportivos o de tiempo libre.
La acusada será juzgada por estos hechos el próximo 17 de julio en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada.
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