Un edificio entero dedicado en exclusiva al cultivo de cannabis con 3.870 plantas

La Guardia Civil, en el marco de la operación Sidro II, ha descubierto diez viviendas enganchadas ilegalmente a la red eléctrica y ha desarticulado siete centros de producción de marihuana en Albolote, en un edificio ocupado dedicado íntegramente al cultivo de cannabis sativa donde se han intervenido 3.870 plantas y 106,9 kilos de esta droga dispuesta para la venta.

La finalidad de esta operación, en la que han participado agentes de los puestos de la Guardia Civil de Albolote, Atarfe y Maracena, ha sido la de perseguir la defraudación masiva de fluido eléctrico; dar protección a los operarios de Endesa para que pudieran realizar las desconexiones de las acometidas fraudulentas que se descubrieran y, por último, perseguir el cultivo ilegal de cannabis sativa.

Los investigadores, apoyados por técnicos de la compañía suministradora de electricidad, durante una inspección previa localizaron diez dobles acometidas monofásicas fraudulentas en un edificio de pisos de la calle San Isidro de Albolote.

Este edificio carece de vecinos que habiten en él, pero todos los pisos estaban enganchados ilegalmente a la red eléctrica y, al sospechar que en estas viviendas estuvieran cultivando cannabis sativa de manera intensiva y elaborando marihuana, la Guardia Civil procedió al registro de las viviendas.

En siete de los pisos la Guardia Civil descubrió diferentes plantaciones de cannabis sativa con casi 4.000 plantas en diferentes estadios de floración para asegurarse una cosecha continua; y casi 107 kilos de marihuana, ya sea en proceso de secado o envasada al vacío y dispuesta para la venta.

En los registros, la Guardia Civil encontró dos máquinas de envasado al vacío y una báscula de precisión, y los investigadores sospechan que el edificio ha sido “ocupado” por individuos de un mismo clan familiar.

De hecho, durante la inspección ocular los especialistas de la Guardia Civil han localizado en los pisos indicios que permitirán identificar y detener a los sospechosos.